El asesinato de José Luis Cabezas sigue dejando marcas profundas en su familia y la sociedad argentina. Hace pocos días, un inesperado encuentro reabrió esas heridas.
Uno de los sobrinos del reportero gráfico se topó con Horacio Braga, integrante de la banda “Los Horneros” condenado por el crimen. Ocurrió en un recital en Baradero, donde Braga atendía una parrilla.
El joven, sin saber quién era, inició una charla casual. Fue entonces cuando Braga confesó: “Estuve detenido, fui uno de los que mató a Cabezas”.
El sobrino quedó impactado y luego decidió grabar al asesino. Braga, lejos de mostrar arrepentimiento, reaccionó con desdén: “Te lo dije y no me dijiste nada, y ahora me filmás”.
Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo, expresó su indignación en una entrevista. “Si hubiera condenas ejemplares, nadie se jactaría de matar”, aseguró con firmeza.
José Luis Cabezas fue asesinado el 25 de enero de 1997 tras fotografiar al empresario Alfredo Yabrán, señalado como el instigador del crimen. La impunidad y el accionar de la “Maldita Policía” bonaerense marcaron este caso, que simboliza el atentado a la libertad de prensa en el país.
A pesar del tiempo, la familia Cabezas y la sociedad continúan exigiendo justicia real. “Las heridas no cierran”, concluyó Gladys.