Lawn Tennis atraviesa un presente excepcional en el torneo tucumano de rugby. A días de una nueva final, su entrenador, Álvaro Tejeda, habló con la prensa sobre las sensaciones del equipo, el análisis del rival y la importancia del trabajo a largo plazo que sostiene al club.

“Estamos un poco ansiosos, pero muy contentos. Es una nueva final en el torneo tucumano y eso siempre es motivo de orgullo”, expresó Tejeda, quien resaltó que el equipo se prepara con seriedad y sin alterar la rutina diaria para llegar de la mejor manera al partido decisivo del domingo.

El año pasado fue brillante para Lawn Tennis, pero se les escapó justamente este campeonato. “Tuvimos un gran año, no solo para el club sino también para el rugby tucumano en general, con logros a nivel provincial y nacional. La suerte nos acompañó y este año también lo viene haciendo, pero eso es producto de un trabajo muy serio y sostenido”, afirmó.

Un proceso que da frutos

Tejeda no dudó en remarcar que el buen presente es consecuencia de una planificación a largo plazo:

“Hay mucha gente detrás de esto: entrenadores infantiles, de juveniles, dirigentes. Un jugador no se forma de un día para otro, es un proceso largo que empieza desde muy chico. Ese trabajo es el que nos da resultados”.

El rival, un clásico

Este domingo, el equipo enfrentará a Tucumán Rugby, un club con mucha historia. “Tiene un estilo propio y una identidad muy marcada. Cuentan con terceras líneas fuertes, buenos centros y un 10 muy efectivo. Es un rival difícil y muy completo”, analizó Tejeda.

Y agregó:

“Es una final especial. Por tratarse de un clásico, ya tiene una carga emocional distinta. Pero lo tomamos con mucha tranquilidad, enfocados en nuestro juego”.

Una estructura sólida

El DT también valoró la estructura del club:

“Hoy trabajamos con más de 100 jugadores. Tenemos dos pre-intermedias, una intermedia y la primera. Buscamos darles contención y calidad a todos. Ese es nuestro sello”.

“Hay que hacer que las cosas pasen”

Consultado sobre si sienten que este es el momento ideal para levantar el trofeo, Tejeda fue cauto:

“No pensamos en eso. Estamos en una final, y eso ya es un mérito. Después, es un partido aparte. Hay que ir a buscarlo, hacer que las cosas pasen. No hay que quedarse esperando. Pero también puede haber un mal día, una mala decisión, y por eso tratamos de estar preparados en todo sentido”.

Con el objetivo principal ya cumplido —llegar a otra final—, el domingo se vivirá una verdadera fiesta del rugby local.

“Más allá del resultado, queremos que sea una gran jornada para todos. El hecho de estar compitiendo hasta el último partido del torneo ya es motivo de orgullo”, cerró el entrenador.

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