El «Decano» logró una victoria clave que le permite dejar atrás la zona de descenso y recuperar confianza después de una serie de resultados adversos. En un partido que fue tratado como una final, Atlético salió con una actitud renovada, mostrando compromiso y una mayor entrega que alegró a su hinchada.

El encuentro, que se había suspendido por lluvia hace 12 días, se convirtió en un duelo intenso, donde Atlético supo aprovechar sus oportunidades. La figura de Guillermo Acosta fue fundamental, puesto que abrió el marcador con una asistencia que facilitó la definición de Mateo Bajamich, asegurando un 1-0 que levantó a todo el equipo y a los aficionados.

Este triunfo tiene un valor simbólico, ya que además permite al equipo tucumano salir de la incómoda zona de descenso en la tabla de promedios. La actuación mostró una clara mejora en actitud y compromiso, además de un espíritu de lucha que se reflejó en la cancha.

El próximo desafío será enfrentarse a Lanús, buscando cerrar el torneo con dignidad y comenzar a planear la segunda mitad del año con optimismo renovado. La noche del martes dejó una sensación de alivio, esperanza y motivación para seguir adelante.