Un hombre de 32 años, identificado como Raúl Alejandro Vargas, fue asesinado de un disparo en el rostro ayer por la madrugada en el barrio Victoria, en San Miguel de Tucumán. La Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Pedro Gallo, investiga lo sucedido. El hecho ocurrió alrededor de las seis de la mañana. Vecinos del lugar relataron que escucharon un disparo y, al salir a la calle, encontraron a Vargas tirado en el suelo con sangre en el rostro. Personal policial y peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) trabajaron en la escena, ubicada en la intersección de las calles Matienzo e Inca Garcilazo.
Según explicó el fiscal Gallo, en la zona hay una garita de seguridad donde prestaba servicio un efectivo policial. Cerca del cuerpo se encontró una lata de cerveza, pero aún no se determinó si la víctima había estado consumiendo alcohol antes del ataque. El policía asignado a la garita, de apellido Brandán, no se encontraba en su puesto cuando llegaron las autoridades. Su turno terminaba a las 7 de la mañana, pero se retiró antes. Por esto, la fiscalía ordenó su detención.
Testigos señalaron que, tras la detonación, la garita estaba cerrada con candado y que el agente no permaneció en la escena, lo que generó sospechas. “El policía debía estar en su puesto hasta las 7, pero se retiró antes. Esto es un elemento que estamos analizando en la investigación”, dijo el fiscal Gallo. Además, confirmó que “se están analizando cámaras de seguridad y tomando declaraciones para esclarecer lo sucedido”.
Los investigadores esperan los resultados de la autopsia y las pericias balísticas para determinar el tipo de arma utilizada y si el proyectil coincide con la que tenía asignada el policía detenido. La investigación sigue en curso y en las próximas horas se podrían conocer más detalles sobre el crimen.
Fuente: La Gaceta

