En la cuenta regresiva hacia el debut en el Mundial de Clubes, Boca Juniors acelera en el mercado de pases para completar el plantel. Tras asegurar la llegada de Malcom Braida, el club está a un paso de cerrar a su segundo refuerzo: Marco Pellegrino, defensor central de 22 años con pase del Milan y último paso por Huracán.

La operación por Pellegrino se encuentra en su etapa final. La dirigencia xeneize habría acordado con el club italiano una transferencia cercana a los 3,8 millones de dólares, incluyendo además una cláusula de plusvalía del 10% sobre una futura venta. El zaguero zurdo fue titular en Huracán durante la última campaña, en la que el equipo llegó a la final del torneo Apertura frente a Platense.

El pedido para reforzar la defensa vino directamente de Miguel Ángel Russo. El técnico necesita sumar variantes ante las complicaciones que enfrenta el equipo: Marcos Rojo continúa con molestias físicas y este miércoles no pudo completar el entrenamiento, mientras que Ayrton Costa aún no resolvió problemas con su visa para ingresar a Estados Unidos. Además, Agustín Marchesín, también con dolencias, no entrenó con normalidad.

En este escenario, Pellegrino representa una solución inmediata. Aporta juventud, presencia física y rodaje reciente en el fútbol argentino, y llegaría con la misión de integrarse rápidamente al plantel. La idea del cuerpo técnico es que viaje con la delegación el domingo por la noche rumbo a Estados Unidos y esté disponible para el estreno ante Benfica, previsto para el 16 de junio en Miami.

Con estos movimientos, Boca busca consolidar un equipo competitivo que esté a la altura del desafío internacional. El regreso del club a una competencia de alto nivel global exige un plantel reforzado, y Riquelme trabaja a contrarreloj para cumplir con los pedidos del cuerpo técnico.