El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a defender la política implementada por su equipo en los meses previos a las elecciones con el objetivo de estabilizar el mercado cambiario y evitar sobresaltos en la cotización de los dólares. En medio de un clima de tensión política y económica, el funcionario respondió a las críticas de distintos analistas que cuestionan la eficacia y las consecuencias de sostener tasas de interés muy elevadas como herramienta de control monetario.
Caputo, que ha sido uno de los principales arquitectos de la estrategia económica del Gobierno en este período, remarcó que “las tasas son endógenas” y que no se trata de una imposición discrecional del Ministerio de Economía, sino de un reflejo del escenario preelectoral. En esa línea, reconoció que “podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo”, aunque sostuvo que preservar la estabilidad cambiaria es una prioridad indiscutible en un contexto electoral que multiplica la incertidumbre.
El debate se intensificó a partir de un intercambio en la red social X, donde Caputo contestó a un posteo del economista Fernando Marull. En su mensaje, Marull advirtió que “las tasas de interés estén ridículamente altas y que no se explican por el riesgo político”, aunque al mismo tiempo minimizó el efecto de esa política sobre la economía real al afirmar que el crédito todavía no alcanza el 9% del PBI. Frente a ese planteo, el ministro reiteró que la estrategia de tasas elevadas responde a la necesidad de evitar presiones sobre los dólares en el tramo final antes de las elecciones.
Desde el Palacio de Hacienda explican que las medidas adoptadas tienen un carácter transitorio y buscan anclar expectativas en una etapa de máxima sensibilidad política. El temor oficial es que cualquier movimiento brusco en la cotización de los dólares genere un efecto dominó en los precios y, por ende, en la inflación, lo que podría profundizar la inestabilidad. En ese sentido, Caputo argumenta que la decisión de sostener tasas altas, aunque costosa para la actividad, es preferible a una corrida cambiaria que desordene todo el esquema económico.
Caputo aseguró que “una suba fuerte de las mismas durante un largo lapso de tiempo, sí te puede llevar a una recesión, porque implicaría que la percepción de riesgo seguiría siendo alta, lo que seguramente atentaría contra cualquier inversión en la economía real, más allá que pueda fondearse con capital propio”.
El titular de Hacienda consideró que «esta suba de tasas va a ser transitoria, porque las elecciones serán muy favorables para La Libertad Avanza».
Además, Caputo explicó que “el alto riesgo político que hoy asigna el mercado (dados los últimos intentos de romper con el equilibrio fiscal por parte del Congreso), y que evidentemente lo tomó por sorpresa, va a colapsar pronto, y las tasas volverán al nivel al que a vos y a todos nos gustaría verlas”.

