En un contexto internacional marcado por tensiones comerciales, el ministro de Economía Luis Caputo será recibido por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en una reunión clave para profundizar la relación estratégica entre ambos países. La visita fue confirmada oficialmente, y se enmarca en la sintonía política e ideológica entre los gobiernos de Javier Milei y Donald Trump.

La agenda será dominada por el impacto de los aranceles recíprocos, promovidos por Trump, y su efecto en el comercio global. También será evaluada la posibilidad de activar el Fondo de Estabilización Cambiaria (FSE), un mecanismo que podría ser utilizado en caso de un shock externo, si Argentina mantiene su rumbo económico actual.

“Argentina merece el apoyo del FMI porque está logrando avances reales en los parámetros financieros”, señaló Bessent, quien se ha transformado en un respaldo mediático del plan de ajuste argentino, basado en baja de inflación, reducción del déficit y crecimiento sostenido.

Caputo estará acompañado por su equipo económico, conformado por Santiago Bausili (Banco Central), Pablo Quirno (Finanzas), José Luis Daza (Política Económica) y Vladimir Werning (vicepresidente del BCRA). La delegación será recibida como un gesto político fuerte por parte de Washington.

El acuerdo TIFA, firmado en 2016, será revisado con el objetivo de ampliar los bienes y servicios incluidos. A su vez, las objeciones planteadas por Estados Unidos en el informe de la USTR (Oficina del Representante Comercial) condicionan el ritmo de las negociaciones. En la página 17 del documento, Argentina es cuestionada por deficiencias en el sistema de propiedad intelectual, particularmente en los sectores agroquímico y farmacéutico.

Entre los puntos destacados del informe:

• Se advirtió sobre un alcance limitado de la materia patentable en la legislación argentina.
• Se denunció una protección inadecuada frente al uso comercial no autorizado de datos presentados al Gobierno.
• Fue señalado el retraso en la aprobación de patentes para productos farmacéuticos y biosimilares.
• Los mercados de La Salada y Once fueron mencionados como focos de falsificación y piratería.
• El régimen legal argentino fue descripto como un obstáculo para combatir los mercados ilegales.

La disputa sobre propiedad intelectual deberá ser resuelta por Argentina si desea avanzar en negociaciones más profundas con Washington. Además, el swap con China podría ser cuestionado durante el encuentro, ya que la administración Trump considera a Beijing como un competidor geopolítico directo.

El swap, que se extenderá hasta mediados de 2026, fue gestionado por Bausili, quien estará presente en la reunión. En Buenos Aires, Bessent sugirió recientemente que Estados Unidos podría aportar los fondos necesarios para reemplazar los 5.000 millones de dólares aportados por China, como parte de un realineamiento estratégico en la región.

La reunión entre Caputo y Bessent fue organizada para reforzar un vínculo que busca consolidarse en términos económicos, políticos y geopolíticos, en momentos en que el tablero internacional está siendo rediseñado por las nuevas reglas del comercio global impulsadas desde la Casa Blanca.