El caso del asesinato de Gabriela Picciuto en Chacabuco 59 está en la etapa final del debate oral, en donde se busca determinar la responsabilidad del ex pareja, Leonardo Salomón. La víctima, que había expresado sentir temor y haber sido amenazada en los meses previos, fue hallada muerta en mayo en una cisterna de su vivienda, en un estado avanzado de descomposición. La investigación reveló que Gabriela había denunciado que querían robarle, matarla y sacarla de su casa, problemas que posteriormente se confirmaron en sus declaraciones y en testimonios de amigos y profesionales.
Testigos y expertos señalaron que Gabriela padecía problemas de salud mental y había sido internada en varias ocasiones, presentando síntomas de angustia, rotura emocional y posibles alucinaciones en momentos clave. La evidencia apunta a que Salomón, su ex pareja, fue quien la golpeó brutalmente y la causó la muerte, ocultando su cuerpo en la cisterna. La fiscalía continúa revisando la declaración de los últimos testigos, y en los próximos días se espera que haya alegatos finales en el juicio.
Este caso resalta la importancia de atender las amenazas y problemas de salud mental, y de tomar medidas preventivas para evitar tragedias similares. La justicia busca esclarecer los detalles y hacer justicia por Gabriela, quien en vida temía por su seguridad y fue víctima de violencia y amenazas constantes.
El crimen en Chacabuco 59: Gabriela Picciuto temía ser asesinada, y la investigación se acerca a su fin

