La Fiscalía chilena confirmó en las últimas horas el hallazgo del cuerpo del militar retirado venezolano Ronald Ojeda, disidente del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y quien había sido secuestrado hace una semana en Santiago.

«Podemos confirmar que los restos corresponden a Ronald Ojeda, que había sido víctima de un secuestro», informó anoche Héctor Barros, fiscal a cargo de la investigación.

Barros también confirmó la detención de un menor de 17 años, de nacionalidad venezolana, que estaría involucrado al caso.

El fiscal no entregó detalles sobre las motivaciones del crimen, en una investigación que fue decretada como secreta desde que se confirmó el secuestro el 21 de febrero, cuando Ojeda fue sacado de madrugada de su casa en Santiago, en ropa interior, por personas que simularon ser policías.

Barros, sin embargo, afirmó que se trata de «una investigación compleja, vinculada al crimen organizado» y que hay otras dos órdenes de detención pendientes.

El gobierno chileno le había otorgado a Ojeda, de 32 años, la calidad de refugiado, según medios chilenos.

En redes sociales, el exmilitar venezolano se definió como «expreso político» y «oficial de las Fuerzas Armadas Venezolana», informó la agencia de noticias AFP.

El secuestro de Ojeda generó gran expectación en Chile y en Venezuela, donde disidentes acusaron que se trataría de una operación de inteligencia del gobierno de Maduro.

El caso es investigado por una unidad especial de crimen organizado de la policía chilena, que también está detrás de las operaciones en el país de bandas internacionales como el Tren de Aragua.

Sin descartar ninguna hipótesis, cuando se produjo el secuestro, el gobierno alertó a la Interpol y reforzó sus fronteras para evitar que Ojeda pudiera ser sacado de Chile.

Chile recepciona a una gran comunidad de ciudadanos venezolanos, estimada en cerca de un millón de personas.

Télam