China logró un hito al aterrizar en la cara oculta de la Luna con la misión Chang’e 6, para recoger muestras del cráter Polo Sur-Aitken. Esta hazaña subraya su ambición de competir con EE. UU. en la exploración espacial.
Una nave espacial china aterrizó este domingo (02.05.2024) en la cara oculta de la Luna para recoger muestras de suelo y rocas que podrían aportar información sobre las diferencias entre esta región menos explorada y la cara visible, más conocida.
El módulo de alunizaje aterrizó a las 6.23 (hora de Pekín) en un enorme cráter conocido como la cuenca del Polo Sur-Aitken, según informó la Administración Espacial Nacional de China.
La misión es la sexta del programa de exploración lunar Chang’e,que lleva el nombre de una diosa lunar china. Es la segunda diseñada para traer muestras, tras la Chang’e 5, que lo hizo desde el lado visible en 2020.
Creciente rivalidad con Estados Unidos
El programa lunar forma parte de una creciente rivalidad con Estados Unidos, que sigue siendo el líder de la exploración espacial, y otros países, como Japón e India. China ha puesto en órbita su propia estación espacial y envía regularmente tripulaciones.
Esta potencia mundial emergente aspira a poner una persona en la Luna antes de 2030, lo que la convertiría en la segunda nación después de Estados Unidos en lograrlo. Estados Unidos planea volver a enviar astronautas a la Luna, por primera vez en más de 50 años, aunque la NASA retrasó la fecha prevista a 2026 a principios de este año.
Los esfuerzos de Estados Unidos por utilizar cohetes del sector privado para lanzar naves espaciales se han retrasado repetidamente. Problemas informáticos de última hora impidieron el sábado el lanzamiento previsto del primer vuelo de astronautas de Boeing.
El sábado, un multimillonario japonés canceló su plan de orbitar la Luna debido a la incertidumbre sobre el desarrollo de un megacohete de SpaceX. La NASA planea utilizar el cohete para enviar a sus astronautas a la Luna.
Sonda de retorno de muestras
En la misión actual de China, el módulo de aterrizaje utilizará un brazo mecánico y un taladro para recoger hasta 2 kilogramos (4,4 libras) de material superficial y subterráneo en unos dos días.
A continuación, un ascensor situado en la parte superior del módulo de aterrizaje transportará las muestras en un contenedor metálico al vacío hasta otro módulo que orbita alrededor de la Luna.
El contenedor se transferirá a una cápsula de reentrada que regresará a la Tierra en los desiertos de la región china de Mongolia Interior hacia el 25 de junio.
Las misiones a la cara oculta de la Luna son más difíciles porque no está orientada hacia la Tierra, lo que requiere un satélite de retransmisión para mantener las comunicaciones. El terreno también es más accidentado, con menos zonas llanas para aterrizar.
La cuenca del Polo Sur-Aitken, un cráter de impacto creado hace más de 4.000 millones de años, tiene 13 kilómetros de profundidad y un diámetro de 2.500 kilómetros, según un informe de la agencia de noticias china Xinhua.
Se trata del mayor y más antiguo cráter de este tipo en la Luna, por lo que puede proporcionar la información más antigua sobre ella, según Xinhua, que añade que el enorme impacto puede haber expulsado materiales de las profundidades de la superficie.
DW, FEW (AP, CNSA, Xinhua)