La medida fue adoptada por la Dirección de Bromatología del Municipio en respuesta a una denuncia por un video en el que se ve a empleados del comercio troceando, en plena calle y en medio de la lluvia, una media res de vaca que segundos antes había caído al suelo. Multa y clausura.  

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán, a través de su Dirección de Bromatología, procedió a la clausura de una carnicería ubicada en avenida Juan B. Justo y Diego de Villarroel por graves faltas a las normativas vigentes en materia sanitaria y de seguridad alimentaria.

La medida se concretó este viernes en respuesta a una denuncia realizada por un vecino a través de las redes sociales, tras la viralización de un video en el que se puede ver a empleados de ese comercio troceando, en plena calle y en medio de la lluvia, una media res de vaca que segundos antes había caído al suelo, sobre una alcantarilla. 

“Nos llegó una denuncia a través de Instagram de la Dirección, luego de que el miércoles a la tarde se hiciera viral un video donde se ve cómo durante la descarga de una media res de vaca esta cae accidentalmente al piso, sobre una alcantarilla, y los empleados proceden a hacer el despiece en plena calle, violando totalmente toda normativa de higiene, de sentido común y bromatológica”, señaló el director de Bromatología municipal, Raúl Durán.

El funcionario informó que “ayer se ordenó una inspección al local por esta falta de higiene grave, pero los encargados no permitieron el ingreso de los inspectores al sector de cámaras frigoríficas, cual constituye una causal de clausura”. Durán indicó que, “en consecuencia, se procedió a labrar una multa, se dispuso la clausura preventiva del comercio y se remitieron todas las actuaciones al Tribunal de Faltas, que finalmente dispuso la clausura definitiva de la carnicería, lo cual se concretó esta mañana”. Del operativo de clausura participaron inspectores de Bromatología, con la colaboración de agentes de la Patrulla de Protección Ciudadana. 

“Es importante dar a conocer este tipo de actuaciones que realiza el Municipio para que los comerciantes lo tengan en cuenta, ya que se pone en riesgo la salud de la comunidad”, enfatizó Durán. 

El director de Bromatología explicó que los dueños del local infractor “deberán realizar un descargo ante el Tribunal de Faltas para explicar su accionar y tendrán que pagar las multas correspondientes antes de que se pueda levantar la clausura”. 

Inspecciones periódicas

Por otro lado, el funcionario remarcó que la repartición a su cargo continúa reforzando las inspecciones diarias a comercios de los rubros alimenticio y gastronómico para velar por el cumplimiento de las normas vigentes, en resguardo de la seguridad alimentaria de la población. Recordó que durante los controles se solicita la documentación de habilitación del negocio, carnet de sanidad de todas las personas que trabajan en el local, certificado de desinfección y actas de registro de inspecciones al día. 
Durán dijo que “los comercios tienen la obligación de permitir el ingreso de los inspectores municipales, que tienen credenciales con código QR que validan su identificación, para supervisar el estado en general del local, los depósitos de mercadería y cámaras frigoríficas, para controlar que no haya ninguna irregularidad”. Y advirtió que “en caso de que en un local no permitan el ingreso a los inspectores, se considerará una causal de clausura inmediata”. Para finalizar, el director de Bromatología de la Capital señaló que “también se procederá a la clausura preventiva de los negocios que no cuenten con certificados de desinfección o que tengan esa documentación vencida, ya que en controles realizados recientemente se han detectado faltas por la presencia de roedores y cucarachas, que transmiten enfermedades”.