El ejército ucraniano anunció este viernes que recuperó una localidad en la región rusoparlante de Donetsk, en el este del país, en momentos en que el Kremlin inició su anunciada movilización de tropas adicionales para reforzar su ofensiva y las autoridades separatistas de las regiones ocupadas organizan sendos referendos de anexión a Rusia.
«El ejército ucraniano recuperó Yatskivka», anunció a la televisión Oleksii Gromov, responsable del Estado Mayor militar ucraniano.
La toma de esta localidad en la orilla oriental del rio Oskil parece confirmar la continuación de una contraofensiva que ya permitió a Ucrania liberar varios miles de kilómetros cuadrados en la región vecina de Jarkov.
Rusia empezó su movilización de tropas
Paralelamente, Rusia empezó su anunciada movilización de tropas adicionales que buscan reforzar su ofensiva en Ucrania y las autoridades anunciaron que miles de personas se presentaron voluntariamente, pese a que muchos rusos huyen del país para no verse obligados a combatir.
El miércoles, en un discurso a la nación, el presidente Vadimir Putin ordenó la movilización parcial de reservistas y dijo estar dispuesto a usar «todos los medios» de su arsenal frente a Occidente, a quien acusa de querer «destruir» a Rusia.
El llamado militar tiene lugar tras los duros reveses sufridos por fuerzas rusas en septiembre luego de la contraofensiva ucraniana en el noreste y el este del país.
El ejército ruso dijo que cerca de 10.000 personas se presentaron de manera voluntaria en las últimas 24 horas para ser movilizadas.

Desafiante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, instó a los rusos a «protestar» contra la movilización o a «rendirse».
«55.000 soldados rusos han muerto en esta guerra en seis meses (…) ¿Quieren más? ¿No? Entonces, ¡protesten! ¡Luchen! ¡Huyan! O ríndanse», dijo en ruso en un mensaje en vídeo. «Son sus opciones de supervivencia», añadió, citado por la agencia de noticias AFP.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, instó el jueves a la comunidad internacional a hacer rendir cuentas al mandatario ruso, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los abusos en Ucrania.
«No podemos dejar al presidente Putin que se salga con la suya», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, rechazó las acusaciones y pidió que se castigue al Gobierno de Kiev, apoyado por Occidente.
Referendos de incorporación a Rusia
La confrontación diplomática y la movilización de nuevas tropas coincide con los referendos que, desde este viernes y hasta el martes próximo, llevarán a cabo cuatro regiones ucranianas bajo control total o parcial de Moscú para ser anexadas al territorio de Rusia.
Pese a los rechazos que originan en Occidente, las autoridades prorrusas instaladas en estos territorios reiteraron que los procesos iban a efectuarse.
«La votación empieza mañana y nada podrá impedirlo», señaló a la televisión rusa el jefe de la administración de ocupación de la región de Jerson, Vladimir Saldo.
Las votaciones celebradas en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk y en las meridionales de Jerson y Zaporiyia durarán cinco días, indicaron agencias rusas de noticias.
La entidad electoral de los separatistas prorrusos de Donetsk informó que «por temas de seguridad», la consulta se organizaría casi puerta a puerta, «delante de las viviendas», durante cuatro días y los centros electorales sólo abrirían «el último día», el 27 de septiembre.

El gobierno de Moscú dijo a través de un comunicado que brindará todo el apoyo necesario «a los habitantes de las regiones liberadas» para que puedan participar del proceso.
«Todos los miembros de los comisiones electorales, más de 5.000 personas, comenzaron su labor», declaró a la agencia de noticias Interfax la jefa de la comisión electoral instalada en la región de Zaporiyia, Galina Katiuschenko.
Por motivos de seguridad -agregó Katiuschenko-, durante los primeros cuatro días de votación «los ciudadanos de estos territorios podrían hacerlo desde sus casas o en lugares especiales».
La consulta recuerda lo ocurrido en 2014 en la península de Crimea, anexada a Rusia después de que una abrumadora mayoría del 96.77% -en comicios considerados fraudulentos por las potencias occidentales- optó por integrar la Federación Rusa.
En Donetsk y Lugansk, regiones reconocidas como naciones independientes por Moscú justo antes de la invasión, los residentes deberán responder si respaldan «la entrada a Rusia», según la agencia TASS.
En Jerson y Zaporiyia, las papeletas dicen «¿Está usted a favor de la secesión de Ucrania, la formación de un Estado independiente y su unión a la Federación Rusa como miembro?».
La amenaza atómica
Una integración a Rusia de estas cuatro regiones, que los observadores dan por sentada, implicaría que Moscú, podría usar sus armas atómicas para defenderlas de la contraofensiva lanzada por Ucrania en el este y el sur del país.
El expresidente ruso Dmitri Medvedev y actual número dos del Consejo de Seguridad del país repitió en Telegram que las regiones de Lugansk, Donetsk (este), Jerson y Zaporiyia (sur) «integrarán Rusia», y de inmediato afirmó que su país estaba preparado para efectuar un ataque nuclear contra Occidente si era necesario: los misiles «hipersónicos rusos son capaces de alcanzar sus objetivos en Europa y EEUU mucho más rápido» que las armas occidentales, dijo.
La doctrina militar rusa prevé la posibilidad de recurrir a ataques nucleares si los territorios considerados como rusos por Moscú son atacados, lo que podría ser el caso de las zonas anexadas.
En el terreno de combate, en tanto, los bombardeos persisten.

Los separatistas de Donetsk (este) acusaron a Kiev de haber bombardeado un mercado, donde murieron seis personas.
En otro orden, Rusia confirmó la llegada de 55 prisioneros de guerra intercambiados con Ucrania, en el mayor canje desde el inicio de la invasión.
Zelenski se congratuló de la liberación de 215 ucranianos, entre ellos jefes de la defensa de la acería de Azovstal de Mariupol (sureste), símbolo de la resistencia ucraniana y que Moscú califica de «neonazis».
Entretanto, la comisión de investigación de la ONU sobre Ucrania afirmó este viernes que «se cometieron crímenes de guerra» en el país desde la invasión rusa.