La detención de María Corina Machado, líder opositora y figura clave en la política venezolana, ha desatado una ola de condenas internacionales. El episodio ocurrió en Chacao, Caracas, cuando fuerzas de seguridad interceptaron a Machado de manera violenta mientras salía de una concentración, incluso disparando contra las motos que la escoltaban.
Líderes internacionales como el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expresaron su apoyo, calificando el acto como una agresión contra la voluntad del pueblo venezolano. Por su parte, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, exigió su liberación inmediata, responsabilizando al régimen de Nicolás Maduro por su seguridad.También se sumaron a las críticas el canciller italiano Antonio Tajani y figuras como el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien cuestionó la capacidad de Naciones Unidas para actuar en favor de la líder opositora.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificó al régimen de Maduro como «criminal» y expresó su solidaridad con el pueblo venezolano.Horas después de su detención, el partido Vente Venezuela confirmó su liberación, aunque denunciaron que Machado fue obligada a grabar videos durante lo que consideraron un «secuestro».
Este incidente ocurre en un contexto de creciente represión en Venezuela, mientras el régimen de Maduro enfrenta críticas internacionales por intensificar las acciones contra opositores en vísperas de su polémica toma de posesión para un nuevo mandato.