El rugby sudamericano atraviesa un momento de profundo dolor tras el fallecimiento del jugador argentino Esteban César Racca, de 41 años, quien se desplomó en pleno partido disputado el domingo 14 de septiembre en el estadio Héroes de Curupayty, perteneciente al Comité Olímpico Paraguayo, en la ciudad de Luque.
El trágico episodio ocurrió durante un encuentro del torneo Pre Intermedia-Metropolitano de la Unión de Rugby del Paraguay, entre los equipos Old King Club (OKC) y Jabalíes Rugby Club. A pesar de la rápida intervención de bomberos y personal médico, los intentos de reanimación se extendieron por más de 30 minutos sin éxito.

La Policía Nacional tomó control de la situación y el fiscal Jorge Escobar Lara ordenó el traslado del cuerpo a la Morgue Judicial en Asunción para realizar la autopsia correspondiente. Días después, el informe forense confirmó que la causa de muerte fue un traumatismo cráneo-encefálico cerrado, producto de un golpe contundente en la zona lateral derecha de la cabeza, lo que provocó una hemorragia cerebral progresiva.
El médico forense Pablo Lemir explicó que la hemorragia se expandió hasta afectar el tronco encefálico, centro regulador de la respiración y los latidos cardíacos, lo que derivó en un paro cardiorrespiratorio. Según sus declaraciones, aunque se hubieran realizado maniobras de reanimación en el momento exacto de la caída, el desenlace era irreversible.

Durante la autopsia se detectó una lesión visible en la parte baja derecha de la cabeza, difícil de percibir a simple vista por el cabello. Lemir señaló que el impacto debió ser de gran severidad y mencionó la posibilidad de que las cámaras de seguridad del estadio hayan registrado el momento del accidente.
La noticia generó una ola de pesar en el ámbito deportivo. Diversos clubes y compañeros expresaron su dolor por la pérdida de Racca, a quien destacaron por su entrega y compañerismo. El club Old King, donde se desempeñaba, publicó un comunicado en sus redes sociales: “Hoy el rugby nos recuerda lo frágil de la vida. Tu entrega, tu pasión y tu amistad quedarán por siempre en nuestra memoria y en la historia de este club”.
En otro mensaje, el club anunció el velatorio del jugador y expresó sus condolencias: “Esteban no solo fue un compañero de equipo, fue un hermano que dejó huellas profundas en cada uno de nosotros. Su recuerdo permanecerá vivo en cada entrenamiento, en cada partido y en la memoria de todos los que compartimos con él dentro y fuera de la cancha”.

