Alfredo Cositorto, líder de la organización Generación Zoe, vuelve a enfrentar a la Justicia. A partir de hoy se sentará en el banquillo por segunda vez, esta vez en la provincia de Salta, acusado de integrar una asociación ilícita dedicada a cometer estafas reiteradas. El juicio se da apenas tres meses después de haber sido condenado a 12 años de prisión en Entre Ríos por delitos similares.

En este nuevo proceso, Cositorto comparte el estrado con cuatro socios salteños: Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz. Todos están acusados de coautoría en 118 hechos de estafa y por integrar una asociación ilícita. La acusación está a cargo de la fiscal penal subrogante Ana Inés Salinas Odorisio, mientras que el tribunal está conformado por los jueces Martín Pérez, Leonardo Feans y Javier Araníbar.

De acuerdo con la investigación, los acusados operaban recibiendo dinero en efectivo de los inversores, aunque en algunos casos también aceptaban transferencias bancarias que eran dirigidas a cuentas personales. Jorge Federico Vilardel, en particular, habría sido el encargado de administrar las finanzas del esquema en Salta, recibiendo fondos de Cositorto para pagar empleados e inversores.

El perjuicio económico en esta causa asciende a $5,6 millones y U$S574.120, según las denuncias presentadas. La estructura de Generación Zoe ha sido señalada como una de las estafas piramidales más grandes del país, con ramificaciones en distintas provincias.

Además del juicio en Salta, Cositorto enfrenta otros procesos judiciales en Córdoba, Buenos Aires y Rosario. En Córdoba se espera el inicio de otro juicio oral junto a 25 imputados, aunque aún se deben resolver planteos de la defensa. En Rosario, el avance de la causa se vio afectado por la renuncia del fiscal anterior tras detectarse graves irregularidades. En Buenos Aires, el expediente también está demorado por la licencia del juez Ariel Lijo, quien estuvo en carrera para la Corte Suprema. Allí, el líder de Zoe está acusado de lavado de activos.

Con múltiples frentes judiciales abiertos y sumando causas por millones de pesos, la figura de Cositorto continúa siendo central en una trama judicial que aún no muestra su desenlace final.