Una reunión en el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán destinada a evaluar el informe trimestral de control ambiental derivó en un fuerte cruce entre concejales y funcionarios del gabinete municipal. Las tensiones surgieron durante la exposición encabezada por Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y Luciano Chincarini, secretario de Servicios Públicos. La controversia se encendió cuando el concejal Argañaraz, presidente de la comisión de seguimiento de la emergencia, reiteró su reclamo por el supuesto ocultamiento de datos relacionados con basurales en la ciudad. Afirmó que la gestión no reconoce la existencia de 170 basurales detectados y expresó que “la intendencia se miente a sí misma” al no transparentar la situación. También consideró que Migliavacca se tomó de forma personal sus críticas. A sus dichos se sumó la concejala alfarista Ana González, quien cuestionó el trato hacia los ediles por parte de los funcionarios. “Ellos deben rendir cuentas en el Concejo, sean o no oficialistas, y no pueden faltar el respeto al presidente de la comisión”, señaló. También criticó el informe presentado por el Ejecutivo por considerarlo “vago” en relación al procedimiento de compactación de vehículos en desuso, exigiendo documentación respaldatoria. Desde el oficialismo, Emiliano Vargas Aignasse consideró que Argañaraz actuó con intencionalidad política. “Cuando hace un planteo de ese tipo de manera individual, busca ventaja política. Le sugerí que si no va a actuar con responsabilidad, debería dejar la presidencia de la comisión”, declaró. Por su parte, Julieta Migliavacca rechazó haber estado molesta y aseguró que respondió los cuestionamientos defendiendo su trabajo y el de su equipo. “No estoy buscando polémica. Trabajo 24/7 para lograr cambios significativos en la ciudad. Agradezco el intercambio, fue una reunión positiva”, sostuvo. También explicó que presentó pruebas para refutar las denuncias sobre supuestos basurales no registrados. El encuentro dejó en evidencia las diferencias entre los bloques políticos respecto al tratamiento ambiental y las estrategias de comunicación entre el Concejo y el Ejecutivo municipal.