En las últimas horas se dio a conocer una grave denuncia por abuso sexual presuntamente cometido por efectivos policiales contra un joven detenido. El hecho habría ocurrido el pasado 5 de abril en la sede de la Brigada de Las Talitas, ubicada en Villa Mariano Moreno, y actualmente es investigado por la Justicia provincial. La información fue publicada inicialmente por el periodista Gustavo Rodríguez, del diario La Gaceta, y tuvo como fuente a familiares del joven, quienes además solicitaron protección judicial.
Un traslado que derivó en una presunta agresión
Según el testimonio de los familiares y el relato judicial, la víctima, un joven de 25 años detenido por una causa de robo, fue trasladado desde la ex Brigada de Investigaciones hasta la unidad de Las Talitas. Allí, habría sido agredido físicamente por al menos cuatro policías que se encontraban de guardia, y uno de ellos lo habría abusado sexualmente con un palo de escoba, de acuerdo con la denuncia.
Los familiares sostienen que el ataque fue en represalia por un supuesto conflicto interno: el joven habría manifestado que su traslado interfirió con un presunto “arreglo” económico, lo que habría motivado el castigo. Algunas versiones indican que existía un pago informal para mantenerlo en una oficina y no en un calabozo.
Intento de encubrimiento y traslado irregular
Tras el presunto abuso, los efectivos habrían intentado trasladar al joven a otra comisaría para evitar que quedara constancia del hecho. Para ello, según marca el protocolo, debía realizarse un examen médico. No obstante, la denuncia sostiene que un profesional firmó la historia clínica sin revisar al detenido, lo que constituiría una grave irregularidad.
El joven fue rechazado primero en la comisaría de Tafí Viejo debido a su estado físico y la falta de documentación, y luego también en la comisaría de Los Pocitos. Finalmente, fue recibido en la comisaría de Los Nogales, donde el personal constató sus lesiones, registró la situación y notificó al Ministerio Público Fiscal.
Activación del protocolo judicial
En la comisaría de Los Nogales, se preservaron las prendas del joven como evidencia, se tomó su testimonio y fue trasladado al Centro de Salud para recibir atención médica. Este accionar permitió activar los mecanismos judiciales correspondientes.
Presunto intento de silenciar la denuncia
Mientras el joven se encontraba internado, un comisario en actividad —que según trascendidos tendría lazos familiares con uno de los acusados— habría intentado persuadirlo para que no realizara la denuncia. A cambio, le habría ofrecido dinero y mejores condiciones en su detención.
Avances judiciales
Posteriormente, el joven fue trasladado al penal de Villa Urquiza, donde pidió declarar ante un defensor oficial y ratificó su denuncia. Actualmente, está representado por un abogado del Ministerio de la Defensa en calidad de querellante.
La causa comenzó en la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, pero fue derivada a la fiscalía especializada en delitos sexuales, a cargo de la fiscala Adriana Reinoso Cuello. La funcionaria ya ordenó diversas medidas: una inspección ocular en la comisaría de Las Talitas, el secuestro de libros de guardia y una entrevista en Cámara Gesell para ampliar el testimonio de la víctima.
Medidas preventivas e institucionales
Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron la existencia del caso y señalaron que los cuatro policías implicados fueron apartados preventivamente de sus funciones mientras se resuelve su situación judicial. Además, la institución se puso a disposición de la fiscalía para colaborar con la investigación.
Solicitud de protección
Los familiares del joven denunciaron estar viviendo momentos de miedo y tensión. Aseguran haber notado movimientos sospechosos cerca de sus viviendas, por lo que solicitaron medidas de protección tanto para ellos como para el denunciante.
