Uno de los reporteros fue reducido violentamente por la Policía Federal. Horas después, quedó en libertad.
Durante la marcha de jubilados frente al Congreso Nacional, el fotógrafo Tomás Cuesta, de la agencia AFP y colaborador de La Nación, fue detenido por efectivos de la Policía Federal Argentina. El hecho ocurrió en medio de los incidentes que se registraron tras la fallida sesión en Diputados, donde no se logró el quórum para tratar una actualización de haberes previsionales.
Cuesta fue inmovilizado en el suelo por los agentes, quienes utilizaron fuerza excesiva al momento de su detención. En videos registrados por testigos se lo ve boca abajo, con una rodilla sobre su rostro mientras gritaba que estaba siendo lastimado. Fue liberado horas más tarde, sin cargos, por orden de la fiscal Malena Mercurial.
Otros dos fotógrafos, Javier Iglesias y Mariana Nadelcu, también fueron retenidos. A Nadelcu le destruyeron la cámara. Todos fueron trasladados a un estacionamiento en la calle Hipólito Yrigoyen, donde permanecieron bajo custodia temporal.
La represión afectó también a un equipo de LN+, que fue golpeado por efectivos de Prefectura mientras transmitían en vivo. El cronista Pablo Corso y el camarógrafo Diego Pérez Mendoza cayeron al suelo tras recibir un impacto de escudo. La transmisión fue interrumpida abruptamente.
Los incidentes comenzaron cerca de las 15, cuando Gendarmería intentó despejar la Avenida Rivadavia. Hubo forcejeos, gases lacrimógenos y ataques con piedras y botellas. Al menos cuatro escudos de las fuerzas fueron arrebatados durante los disturbios.
En total, se reportaron cuatro personas detenidas. La movilización fue convocada tras el fracaso legislativo para tratar un aumento del bono jubilatorio, una suba del 7,2% en los haberes y la prórroga de la moratoria previsional vencida.