El mercado laboral argentino atraviesa un momento complejo. Según el Ministerio de Capital Humano, entre enero y octubre de 2024 se perdieron 59.100 empleos formales, reflejando una contracción significativa en el panorama laboral. Sin embargo, en octubre se observaron leves signos de recuperación que, aunque insuficientes para revertir la tendencia, ofrecen un atisbo de esperanza.

La caída del empleo formal

La cantidad de empleos formales en Argentina disminuyó de 13.325.000 en enero a 13.265.900 en octubre, impactando principalmente al sector privado asalariado. Este segmento, que representa cerca de la mitad de los empleos formales, perdió 76.200 puestos (-1,2%) durante el periodo analizado.

Los sectores más golpeados incluyen la construcción, con una caída alarmante del 16,9%, atribuida al freno en la obra pública, y actividades como la hotelería y la industria manufacturera, que registraron caídas del 2,7% y 2,3%, respectivamente.Por otro lado, el empleo público, los monotributistas, los trabajadores autónomos y el personal de casas particulares lograron sumar 17.100 puestos, lo que moderó parcialmente el impacto general.

Sector por sector: los más afectados y los que se recuperan

Entre octubre de 2023 y octubre de 2024, el empleo asalariado privado registró una contracción del 2%, con una pérdida de 129.400 puestos. Si bien la mayoría de los sectores enfrentaron retrocesos, algunos lograron crecer.

En el lado positivo, “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” lideró las expansiones con un incremento del 3,8%, seguido por pesca (2,5%), explotación de minas y canteras (1%) y comercio (0,8%). Estos datos contrastan con el retroceso general y demuestran que ciertas actividades económicas tienen el potencial de repuntar en un contexto adverso.

Señales de mejora en octubre

En medio de este panorama desalentador, octubre trajo algunos resultados positivos. Según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el empleo asalariado privado creció un 0,1% ese mes, acumulando un aumento del 0,3% en lo que va del año, lo que equivale a 17.000 nuevos trabajadores.

La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) también destacó un crecimiento del 0,2% en noviembre, acumulando un incremento del 0,7% desde agosto. Estos números reflejan una leve mejora en sectores clave, aunque insuficiente para revertir las pérdidas acumuladas.

Trabajo independiente y variaciones interanuales

El trabajo independiente mostró un comportamiento mixto. Aunque en octubre disminuyó un 1% respecto al mes anterior (30.600 trabajadores menos), el balance interanual fue positivo, con un crecimiento del 3% y 90.800 nuevos puestos. Este aumento estuvo impulsado principalmente por el monotributo social, que registró un alza del 11,7%.En términos interanuales, el empleo asalariado total cayó un 1,9%, equivalente a 198.100 puestos menos, con el sector privado y el empleo en casas particulares liderando las caídas (-2% y -4,6%, respectivamente).

Aunque los datos recientes indican una leve estabilización en el empleo formal, el contexto sigue siendo desafiante. La pérdida de puestos acumulada durante 2024 pone en evidencia la fragilidad del mercado laboral argentino y la necesidad de políticas activas para fomentar la creación de empleo, especialmente en los sectores más afectados.

La reactivación económica será clave para revertir las cifras negativas y sostener los primeros indicios de recuperación. Mientras tanto, la incertidumbre laboral continúa siendo una preocupación central para miles de familias en el país.