Con el cierre de abril, Netflix sorprendió con uno de los estrenos más esperados del año: El Eternauta. La serie, protagonizada por Ricardo Darín, ya puede verse en la plataforma y promete convertirse en un hito dentro de las producciones argentinas. Basada en la legendaria historieta de ciencia ficción creada por Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, esta versión audiovisual está dirigida por Bruno Stagnaro y adapta por primera vez de forma íntegra la obra que marcó a generaciones.
Darín interpreta a Juan Salvo, un hombre común que, junto a su familia y vecinos, enfrenta una invasión alienígena que se manifiesta a través de una nevada mortal. Con una fuerte carga simbólica, la historia no solo propone acción y suspenso, sino también una profunda reflexión sobre la solidaridad, la organización colectiva y la resistencia en contextos hostiles.
A continuación, cinco datos poco conocidos sobre El Eternauta, su historia original y el trasfondo político que la convirtió en una obra de culto:
1. Un clásico que nació en 1957
El Eternauta fue publicado por primera vez en la revista Hora Cero Semanal, en 1957. Su enfoque rompió con los esquemas clásicos del género: Juan Salvo, un ciudadano común, se convierte en protagonista de una lucha contra fuerzas extraterrestres en una Buenos Aires desolada. La obra propuso un héroe atípico, más cercano al lector, en un escenario tan cercano como inquietante.
2. Un héroe colectivo
A diferencia de otras historias de ciencia ficción de la época, El Eternauta exaltó el valor de la acción colectiva. Oesterheld creía que el verdadero heroísmo estaba en la comunidad organizada, y por eso estructuró su relato sobre la cooperación entre vecinos que se enfrentan a una amenaza global. La frase “el único héroe válido es el héroe en grupo” sintetiza esta mirada.
3. Una secuela con fuerte contenido político
En 1969 se publicó El Eternauta II, con un Juan Salvo más combativo y comprometido. El propio Oesterheld incorporó en esta continuación su visión política, alineada con la militancia revolucionaria de la época. Con ilustraciones de Alberto Breccia, la secuela se volvió más experimental en lo gráfico y más directa en su mensaje ideológico, convirtiéndose en una crítica abierta al poder autoritario.
4. La tragedia de su creador
Héctor Germán Oesterheld fue secuestrado por la dictadura militar el 27 de abril de 1977 en La Plata, por su militancia en Montoneros y su obra comprometida. Estuvo detenido en varios centros clandestinos, donde fue torturado, y permanece desaparecido desde entonces. Su destino es uno de los más representativos entre los escritores perseguidos por el terrorismo de Estado en Argentina.
5. Censura y conflicto por los derechos
La obra fue censurada durante el régimen militar, que la consideraba subversiva. Años más tarde, la familia de Oesterheld y la de Solano López enfrentaron una larga batalla judicial por la propiedad intelectual de El Eternauta. En 2018, la Corte Suprema falló a favor de los herederos, lo que permitió recuperar plenamente los derechos sobre esta pieza fundamental de la cultura nacional.