En su reciente actualización del World Economic Outlook (WEO), el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus estimaciones económicas para la Argentina, destacando un panorama de recuperación tras una recesión más leve de lo esperado en 2024. Según el organismo, el Producto Bruto Interno (PBI) argentino habría caído un 2,8% en 2024, mejorando la previsión anterior de una contracción del 3%. Asimismo, proyectó un crecimiento económico del 5% para 2025 y 2026, un dato que renueva el optimismo en medio de las negociaciones por un nuevo acuerdo financiero con el Fondo.
Recesión más leve y una recuperación sostenida
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, destacó que la economía argentina ya mostró señales de mejora en la segunda mitad de 2024.
«En el tercer trimestre del año, el crecimiento trimestral fue del 4%. Esta recuperación está siendo impulsada por el aumento de los salarios reales y el crédito bancario», explicó.
Este crecimiento, sumado a las políticas fiscales contractivas aplicadas durante el año pasado, sentó las bases para una estabilización económica que continuará en 2025 y 2026.
En ese sentido, las medidas de ajuste implementadas por el gobierno argentino, como una contracción fiscal equivalente al 5% del PBI, fueron claves para contener la inflación, que había alcanzado niveles alarmantes de hasta un 25% mensual en diciembre de 2023.
Aunque el FMI elogió este «progreso impresionante», también advirtió sobre la necesidad de profundizar las políticas para garantizar una inflación sostenible en los próximos años.
El desafío de la inflación y las reformas estructurales
El informe del FMI subrayó que, pese a la desaceleración inflacionaria, el control de los precios sigue siendo un desafío para la Argentina. Este panorama también fue analizado por el Banco Mundial, que señaló un leve repunte de los precios de los alimentos y la inflación básica durante la segunda mitad de 2024.
Ambos organismos coinciden en la importancia de avanzar en reformas estructurales. En particular, el FMI destacó la necesidad de desmantelar los controles cambiarios vigentes, fomentar una mayor flexibilidad cambiaria y fortalecer la política monetaria para allanar el camino hacia la recuperación del acceso a los mercados internacionales.
Encuentro clave entre Milei y Georgieva
En este contexto, la reunión que mantendrán el próximo domingo en Washington el presidente argentino Javier Milei y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, será decisiva para negociar un nuevo programa financiero. Este acuerdo buscará reforzar las reservas del Banco Central y facilitar la salida del cepo cambiario, dos prioridades estratégicas del gobierno argentino.
La delegación presidencial, integrada por la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, el ministro de Economía Luis Caputo y el canciller Gerardo Werthein, también prevé reuniones con representantes de otras instituciones financieras internacionales
Optimismo moderado en el horizonte económico
Tanto el FMI como el Banco Mundial coinciden en que la economía argentina ha comenzado a mostrar señales de recuperación, respaldada por sectores clave como la agricultura y la minería. Aunque persisten desafíos importantes, como la lucha contra la inflación y la necesidad de consolidar políticas macroeconómicas sostenibles, las proyecciones de crecimiento del 5% para 2025 y 2026 ofrecen un panorama alentador para el futuro inmediato.
En el marco de un escenario internacional desafiante, con un crecimiento global proyectado en 3,3% para los próximos dos años, las decisiones económicas que adopte el gobierno argentino serán fundamentales para consolidar esta tendencia de recuperación y garantizar la estabilidad económica a mediano plazo.