Después de las gestiones que permitieron el histórico traslado de la elefanta Kenya al santuario de Mato Grosso, el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, anunció que el Gobierno analiza medidas para abordar la superpoblación de carpinchos detectada en la zona norte del conurbano bonaerense, especialmente en el barrio Nordelta, sobre la costa del Río de la Plata y el río Luján, así como en las islas de San Fernando y clubes náuticos de San Isidro, San Fernando y Olivos.
“Después de conversar con especialistas, nuestra idea es poner en marcha un programa de traslocación, llevarlos a un hábitat donde puedan alimentarse con pasto, relocalizarlos en una isla, que idealmente puede ser en San Fernando o en Tigre, que funcione como una especie de santuario”, explicó Scioli tras reunirse con el subsecretario de Ambiente, Fernando Brom.
Además, señaló que “hay personas familiarizadas con esta especie” y que se busca que puedan participar en el seguimiento de los animales: “Queremos que vean que se los va a trasladar a un lugar mejor, y que puedan visitarlos. Este procedimiento se hará en acuerdo con las familias”, afirmó el funcionario.
Según datos no oficiales, se estima que más de 3.000 carpinchos habitan actualmente esa región, con un alto ritmo de reproducción. En el barrio Nordelta, en Tigre, el veterinario Adrián Petta ha atendido numerosos casos vinculados a estos roedores, desde accidentes de tránsito provocados por su irrupción en calles internas, hasta mordeduras –algunas de gravedad–, enfermedades zoonóticas y ataques a mascotas.
El anuncio se produce tras el operativo que trasladó a Kenya, la última elefanta en cautiverio en Argentina, quien recorrió 3.600 kilómetros desde el Ecoparque de Mendoza hasta el santuario brasileño. Scioli, que lideró aquellas gestiones, busca ahora replicar ese tipo de soluciones para la fauna silvestre en conflicto con entornos urbanos.
