El Gobierno nacional elevó el tono ante la serie de paros llevados a cabo por controladores aéreos, al advertir sobre posibles denuncias judiciales, multas «millonarias» y otras sanciones. La medida de fuerza, impulsada por la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa), ya provocó interrupciones significativas en los aeropuertos de todo el país.
Atepsa está realizando paros escalonados de tres horas, lo que afecta despegues en los siguientes horarios: de 7 a 10 y de 14 a 17. Ya hubo medidas similares el viernes y domingo, y el cronograma continuará el jueves 28 de agosto (de 13 a 16 y de 19 a 22) y el sábado 30 en los mismos horarios.
Desplegaron inspectores en los aeropuertos
El Gobierno argumentó que el control del tráfico aéreo es un «servicio esencial» y exigió el cumplimiento de un mínimo operativo del 45%. La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) desplegó inspectores en los aeropuertos para supervisar el cumplimiento de esta exigencia.
«En caso de incumplimiento, la ANAC podrá labrar actas de infracción y aplicar sanciones económicas, e incluso la inhabilitación de la concesión a la empresa,» informaron fuentes oficiales. Añadieron que la ANAC también podría sancionar directamente a los controladores por acciones que afecten la seguridad aérea.
Según datos oficiales, los paros ya causaron la cancelación de más de 170 vuelos y la reprogramación de más de 250, que afectaron a unos 44.000 pasajeros.
La Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) también evalúa acciones legales para reclamar compensaciones por daños económicos.