El Gobierno nacional recibió un desembolso de U$S2.000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo el Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) firmado en abril. El financiamiento está destinado a reforzar las reservas internacionales del país y cumplir con las obligaciones de deuda con el FMI. Una porción del desembolso (U$S824 millones) se utilizará de inmediato para pagar intereses y comisiones.
El desembolso eleva la financiación total recibida bajo el acuerdo a U$S14.000 millones de un total de U$S20.000 millones comprometidos. El acuerdo inicial incluyó objetivos para estabilizar el tipo de cambio a través de medidas tales como abandonar un deslizamiento controlado del peso, relajar parcialmente los controles de capital y establecer una banda de fluctuación para el peso frente al dólar estadounidense.
Las revisiones del programa
Un informe reciente del personal del FMI indicó que Argentina no cumplió con su objetivo de acumulación de reservas netas para el segundo trimestre de 2024, con un saldo de U$S4.000 millones, por debajo del objetivo de U$S1.000 millones. Como resultado, el objetivo de reservas se ajustó a la baja en U$S5.000 millones. El FMI también acordó cambiar la frecuencia de las revisiones del programa de trimestrales a semestrales.
El FMI destacó los bajos niveles de reservas de Argentina en comparación con otras economías emergentes y recomendó que el banco central tome un papel más proactivo en la acumulación de divisas.
El organismo también expresó preocupación por el creciente déficit de cuenta corriente, que se proyecta que alcance los $11.000 millones en 2025, o el 1.7% del PIB. Se atribuyó el déficit a un aumento en las importaciones luego de la relajación de los controles de capital y la liberalización del comercio.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, enfatizó la importancia de mantener una política monetaria contractiva para controlar la inflación y la necesidad de mejorar el marco de política monetaria para reducir la volatilidad de las tasas de interés.
