Distintas áreas operativas de la Municipalidad acudieron para atender la situación de emergencia por el derrumbe de una obra en Corrientes y Catamarca, donde hubo seis personas heridas y el tránsito permanece interrumpido por razones de seguridad. Realizan estudios y esperan informes para determinar las causas del siniestro.
Distintas áreas operativas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán acudieron este viernes para atender la situación de emergencia generada por el derrumbe de una vieja construcción que estaba siendo demolida en calle Corrientes y Catamarca, en Barrio Norte.
Como consecuencia del siniestro, que se registró aproximadamente a las 8.30, seis trabajadores (cinco obreros y el encargado de la obra) resultaron con heridas de distinta consideración, uno de ellos de gravedad, por lo que fueron asistidos por personal del 107 y derivados a los hospitales Padilla (cuatro) y Centro de Salud (dos).
Los primeros en llegar al lugar del accidente para socorrer a las víctimas fueron operarios del ex GAL municipal que realizaban tareas de mantenimiento en la Plaza Alberdi. Se trata de Ángel Ruiz, Enrique Ibáñez, Oscar Amaya, Domingo Córdoba, Daniel Belén, Manuel Danovis, Marcelo Galván, Gonzalo Palacio, Ángel Córdoba y Roberto Abregú.
Del operativo participaron las Direcciones Municipales de Defensa Civil, Catastro, Tránsito y la Patrulla de Protección Ciudadana, con la coordinación del Centro de Operaciones y Monitoreo (COMM), en conjunto con la Policía de la Provincia, el Servicio de Emergencias del SIPROSA (107) y Bomberos. Por precaución, mientras se realizan trabajos para asegurar la zona y se concretan pericias, el tránsito vehicular estará interrumpido en la zona.
El director de Defensa Civil de la Capital, Luis Benedicto Lamontanaro, informó que “expertos en estructuras de la Dirección de Catastro municipal y del Departamento Ingeniería de la Policía de Tucumán realizarán pericias y elaborarán un informe para determinar las causas del derrumbe”.
El funcionario municipal aclaró “la obra de demolición del inmueble contaba con todos los permisos de la Dirección de Catastro, con un plan de contingencia y un programa evolutivo de los trabajos”. En este sentido, detalló que según el permiso de obra “tenían que estar apuntaladas algunas estructuras para hacer una demolición controlada, lo cual, de acuerdo con las inspecciones realizadas durante el proceso por la Dirección de Catastro, se había cumplido al pie de la letra”.
El director de Defensa Civil explicó que “una vez que esté el informe final de las pericias, se va a determinar si la causal del derrumbe fue un error humano o un error de la estructura de apuntalamiento o si fue un evento fortuito que no se pudo prevenir”.
Lamontanaro indicó que “el tránsito vehicular no se va a habilitar en la zona de Corrientes y Catamarca, hasta que estén estos informes y hasta que esté confirmado que la estructura que ha quedado en pie está segura y no genera un riesgo para los transeúntes”.
Por su parte, la directora de Catastro, Claudia Carrasco, dijo que “los papeles de la obra en demolición estaban en regla y se venían haciendo los seguimientos correspondientes para constatar que se cumplan los requisitos”. De todas maneras, aclaró que se realizarán todas las pericias “para tratar de determinar si hubo negligencia o una falla humana”.
A su turno, el director de la PPC, Rolando Gómez, informó que se tomó conocimiento del derrumbe a través del COMM, por lo que a la brevedad se constituyeron en la zona para colaborar con la Policía y Bomberos personal de las direcciones de Defensa Civil, Catastro y Tránsito.
“En estos casos el personal operativo debe actuar lo más pronto posible y es fundamental la coordinación que tienen las unidades operativas de la Municipalidad a través de un grupo de emergencia coordinado por el COMM, que una vez que toma conocimiento a través de las cámaras de seguridad, da intervención a cada área operativo para dar respuestas al vecino”, explicó el funcionario.