Marruecos dio un paso firme hacia el Mundial 2030 con la inauguración del renovado estadio Príncipe Moulay Abdellah en Rabat. Con capacidad para 68.700 espectadores, todos sentados como exige la FIFA, este moderno recinto fue presentado oficialmente durante el partido entre Marruecos y Níger por las eliminatorias africanas rumbo a 2026.
El diseño arquitectónico del estadio ha despertado comparaciones con el Lusail de Qatar, sede de la final del Mundial 2022. Su fachada circular y estética vanguardista lo posicionan como uno de los estadios más destacados del continente africano. El recinto cuenta con 17 accesos, cuatro sectores bien definidos y una zona VIP con palcos que alcanzan los 2.000 dólares por entrada.

La Real Federación de Fútbol de Marruecos ha iniciado un ambicioso plan de infraestructura que incluye mejoras en hotelería, transporte y conectividad entre ciudades, con miras a coorganizar el Mundial 2030 junto a España y Portugal. La reconstrucción total del estadio, que fue demolido años atrás, representa uno de los pilares de este proyecto.

Un día antes de su apertura oficial, se realizó una ceremonia privada en la que el príncipe heredero Moulay El Hassan homenajeó a los obreros que participaron en la obra. Este gesto simboliza el valor que el país otorga al esfuerzo colectivo detrás de una construcción que no solo representa un avance deportivo, sino también un motivo de orgullo nacional.
El estadio será sede de partidos tanto del Mundial 2030 como de la Copa Africana de Naciones 2025, consolidando a Rabat como un epicentro del fútbol internacional en los próximos años.

