Mientras sigue deslumbrando en el fútbol de Estados Unidos, Lionel Messi continúa ampliando su imperio empresarial con nuevos proyectos fuera de las canchas. En esta oportunidad, el astro rosarino inauguró un hotel boutique en Sóller, una pintoresca localidad costera de la isla de Mallorca, España.
El establecimiento forma parte de la cadena MiM Hotels, gestionada por su familia. Se trata de una casona del siglo XVII completamente restaurada, que combina elementos arquitectónicos antiguos con un diseño moderno y sofisticado. El hotel ofrece vistas privilegiadas al mar Mediterráneo y a las montañas, destacándose por su tranquilidad y privacidad.
Con solo nueve habitaciones, el alojamiento está orientado a un público exclusivo que busca descanso y confort. Entre sus instalaciones cuenta con una piscina al aire libre, un spa completo y un restaurante de alta cocina que utiliza productos frescos y locales.
Sin embargo, la polémica no tardó en llegar. La administración del hotel implementó una política que prohíbe el ingreso a menores de edad. Esta medida, pensada para garantizar un ambiente sereno y sin ruidos, fue bien recibida por parejas y adultos que desean desconectarse del bullicio. No obstante, también generó críticas de familias que calificaron la decisión como excluyente, especialmente teniendo en cuenta la imagen familiar de Messi.
Los precios por noche arrancan en 250 euros, pero durante la temporada alta pueden superar los 600 euros, dependiendo del tipo de suite. A pesar de la controversia, el hotel ya abrió sus puertas y comenzó a recibir a sus primeros huéspedes, muchos de ellos atraídos por el prestigio de su propietario.
Este nuevo emprendimiento se suma a otros hoteles que Messi posee en destinos turísticos como Ibiza, Sitges y Baqueira Beret, consolidando su presencia en el sector hotelero de lujo.