Después de 37 días internado en el hospital Gemelli de Roma, el papa Francisco será dado de alta este domingo y regresará al Vaticano, donde continuará con su recuperación.

El estado de salud del pontífice ha sido actualizado por los médicos, quienes indicaron que se ha mostrado una mejoría constante. Se ha informado que el tratamiento fue exitoso y que su recuperación deberá continuar en la residencia de Santa Marta, donde se estima que la convalecencia se prolongará por al menos dos meses.

Durante su hospitalización, el papa fue sometido a transfusiones de sangre, y se le administró oxígeno suplementario debido a las dificultades respiratorias que presentó. Se ha explicado que los síntomas más graves fueron controlados y que ya no requiere del uso de la máscara de ventilación por las noches.

Su primera aparición pública

Se ha confirmado que Francisco saludará a los fieles este domingo desde una ventana del hospital Gemelli, al finalizar la oración del Ángelus. Sin embargo, no se espera que pronuncie la oración dominical, lo que indica que aún se encuentra en proceso de recuperación.

El pasado 6 de marzo, el papa envió un mensaje de audio en español, en el que se evidenció el cansancio en su voz. Posteriormente, el Vaticano publicó una imagen del pontífice en el hospital, lo que tranquilizó a muchos fieles sobre su estado de salud.

Complicaciones durante su internación

El 14 de febrero, el papa fue ingresado en el hospital Gemelli tras sufrir problemas respiratorios. Poco después, se le diagnosticó una infección pulmonar compleja, que derivó en neumonía bilateral.

El 28 de febrero, el estado del pontífice se agravó cuando experimentó un episodio de tos severa que le causó la inhalación de vómito. Como resultado, se le aplicó ventilación mecánica no invasiva y se realizaron procedimientos médicos para despejar la acumulación de fluidos en sus pulmones.

A pesar de las dificultades, no se reportó pérdida de conocimiento, y se ha afirmado que el Papa se mantuvo alerta y colaborativo durante su tratamiento.

Un regreso controlado al Vaticano

Se ha determinado que la recuperación del papa será monitoreada de cerca en su residencia del Vaticano, donde se le recomendará limitar sus actividades. Su regreso progresivo a la agenda oficial dependerá de su evolución, según informaron los especialistas.

Antes de su salida del hospital, Francisco agradeció las muestras de apoyo recibidas y expresó su gratitud por las oraciones de los fieles. «Se ha sentido mucho la cercanía y el acompañamiento en este proceso», expresó en un mensaje dirigido a la archidiócesis de Nápoles.