El líder religioso llamó a “superar las divisiones” y que “cese el fuego” en Ucrania, Medio Oriente, Sudán y otras regiones del globo azotadas por la guerra.
El papa Francisco lanzó este miércoles un llamado a la paz en el mundo, pidiendo «superar las divisiones» y que «callen las armas», durante unas celebraciones navideñas ensombrecidas por conflictos y crisis humanitarias, en particular en Gaza, Ucrania y Sudán. Como cada año en su tradicional mensaje «urbi et orbi», el pontífice hizo un repaso de los principales conflictos y focos de tensión en los dos hemisferios.
En el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro, Francisco se dirigió al mundo ante cerca de 30.000 personas que llegaron a la plaza de San Pedro. «Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera», dijo Jorge Mario Bergoglio, poco después de un masivo ataque ruso contra infraestructura energética ucraniana.
Y continuó: «Que callen las armas en Oriente Medio. Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima». «Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra», añadió el líder religioso.
Esperanza, verdad y justicia
El papa también instó a facilitar la ayuda humanitaria en Sudán, país asolado por 20 meses de guerra, donde la hambruna que afecta a millones de desplazados podría extenderse, según la ONU. Francisco, que citó no menos de 18 países, recordó entre ellos a Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua, pidiendo «encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social».
Sin mencionar a Estados Unidos, donde el presidente electo Donald Trump amenaza con expulsar a millones de migrantes, el pontífice instó a «derribar todos los muros de separación: los ideológicos, que tantas veces marcan la vida política, y los materiales». También pidió «que el nacimiento del Salvador traiga un tiempo de esperanza a las familias de miles de niños que están muriendo a causa de la epidemia de sarampión en la República Democrática del Congo, así como a las poblaciones del oriente de ese país y a las de Burkina Faso, de Malí, de Níger y de Mozambique».
El martes por la noche, durante la misa de Navidad, Francisco ya había pedido un pensamiento por «los niños ametrallados» y las «bombas sobre escuelas u hospitales», en alusión a los bombardeos de Israel en Gaza, cuya «crueldad» denunció esta semana, provocando las protestas de la diplomacia israelí.
DW, DZC (EFE, AFP)