Una significativa baja en la deuda pública nacional ha sido proyectada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que el endeudamiento será llevado al 73,1% del PBI en 2025, desde el 85,3% calculado para este año. Aunque esa cifra representa una mejora de más de 12 puntos, Argentina seguiría siendo ubicada entre los países más endeudados del mundo, según datos del organismo.
El objetivo ha sido sustentado en una serie de supuestos incluidos en el análisis técnico del staff del Fondo. Entre ellos, se ha previsto que la estrategia oficial continúe enfocándose en la extensión de los vencimientos de deuda en pesos y el reemplazo de instrumentos indexados por bonos a tasa fija, en línea con el proceso de desinflación que se intenta consolidar.
Además, una apreciación real del peso ha sido favorecida por el desempeño macroeconómico, lo que permitió un incremento del PBI en dólares. Esa evolución, no ha sido acompañada por un aumento proporcional en la deuda, la cual se ha explicado mayormente por intereses devengados y diferencias de tipo de cambio.
«Se considera crucial que los colchones externos sean reconstruidos decisivamente», advirtió el staff del FMI, al tiempo que se recomendó avanzar en un acceso ordenado a los mercados de capital internacionales. Para eso, el financiamiento oficial adicional deberá ser buscado, tanto a través de organismos multilaterales como de acuerdos bilaterales.
El primer superávit primario en casi dos décadas ha sido destacado como uno de los pilares del programa actual. Bajo esa premisa, la disciplina fiscal deberá ser mantenida, junto con reformas en los esquemas impositivos, de coparticipación y previsionales. Al mismo tiempo, el gasto social prioritario debería ser preservado, junto con la inversión en infraestructura.
Según el informe, un crecimiento más dinámico del PBI ha sido contemplado, proyectándose un rango del 4% anual o más, por encima del histórico 3%. Esto implicaría que el peso relativo de la deuda continúe disminuyéndose, aún en un escenario de nuevas necesidades de financiamiento para obras.
El informe de WEO ha revelado que Argentina ha sido posicionada reiteradamente entre los países con mayor carga de deuda pública. Entre 1983 y 2023, la nación ha figurado en los cinco primeros puestos del ranking global en distintos períodos de crisis. En 2023, el cuarto lugar le fue asignado, detrás de otras economías emergentes en tensión.
Se ha señalado que la sostenibilidad del endeudamiento no será garantizada únicamente por la baja en su volumen. La composición de la deuda deberá ser modificada hacia instrumentos más manejables y locales, como los bonos en pesos a tasa fija.
Finalmente, aunque un sendero de estabilización ha sido trazado, expertos remarcan que la viabilidad del programa dependerá de variables sensibles como el tipo de cambio real, la acumulación de reservas y la capacidad de acceder a financiamiento sin sobresaltos. De ese modo, se facilitaría el cumplimiento de los pagos y se evitarían nuevas crisis de deuda.