En un contexto marcado por la intervención del partido, fue lanzado oficialmente el Movimiento Radical Tucumán, una nueva expresión interna dentro de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia, que fue conformada por dirigentes históricos y referentes territoriales.
Durante una entrevista concedida a Radiodinámica, el concejal Federico Romano Norri explicó que el espacio fue creado como respuesta a la crisis institucional generada tras la intervención del partido. “Fue tomada la determinación de construir este movimiento”, sostuvo.
La intervención partidaria fue criticada fuertemente por los impulsores del nuevo espacio. Según Romano Norri, fue solicitada por quienes se encontraban al frente del partido, lo que derivó en un proceso que impidió la renovación de autoridades. “Fue frenada nuestra asunción al frente del partido, cuando ya se había convocado a una interna”, señaló.
El concejal remarcó que la nueva corriente fue impulsada por el deseo de recuperar la institucionalidad interna. “Fue planteado por escrito a los interventores que se fije una fecha para elecciones internas. Queremos un radicalismo abierto, no uno digitado desde Buenos Aires”, afirmó.
Además, fue cuestionada la relación de algunos sectores de la UCR con otras fuerzas políticas, como el oficialismo provincial y el espacio libertario de Javier Milei. “Algunos han sido cooptados por el gobierno, otros coquetean con Milei, y eso confunde a la sociedad. El radicalismo debe ser una alternativa clara, con identidad propia”, expresó.
Fue defendido el rol histórico del partido, al cual se lo describió como “el ordenador natural de la oposición”. Romano Norri sostuvo que no debe permitirse que el radicalismo sea usado como trampolín electoral, ni que se lo cierre a la participación militante. “Fue militado este partido desde la niñez por muchos de nosotros, no venimos de estructuras externas”, agregó.
Finalmente, fue afirmado el compromiso del movimiento con la legalidad y la participación democrática. “No le tememos a los procesos internos. Queremos un radicalismo que esté presente siempre, no solo en épocas electorales”, concluyó.
Con este nuevo paso, fue encendida una señal de alerta dentro del radicalismo tucumano, que ahora deberá afrontar un proceso de redefinición interna en medio de tensiones políticas y alianzas cruzadas.