El Real Madrid dio una señal clara de su interés por Franco Mastantuono, la joven promesa de River Plate, al enviar a Buenos Aires a su principal referente en la búsqueda de talentos: Juni Calafat. Mientras el Paris Saint-Germain había hecho un primer acercamiento, el club español respondió con un movimiento concreto que marca la seriedad de su intención.

Calafat no es un emisario más. Con un perfil bajo pero una trayectoria determinante en la historia reciente del club merengue, se ha convertido en la mano derecha de Florentino Pérez para las grandes apuestas juveniles. Su historial incluye los fichajes de Vinicius Jr., Rodrygo, Valverde, Camavinga y Bellingham, entre otros. Y ahora, todo indica que su foco está puesto en el crack de River.

Aunque desde el club de Núñez aseguran que no hay ofertas formales y el entorno del jugador mantiene cautela, fuentes cercanas confirmaron que Calafat ya mantuvo reuniones con allegados a Mastantuono. Su estilo se caracteriza por ir más allá del análisis técnico: busca comprender el entorno familiar y el perfil emocional del jugador antes de avanzar en una operación.

De origen madrileño y formación brasileña, Calafat conoce a fondo el fútbol sudamericano. Ingresó al Real Madrid en 2014 y desde entonces ha sido clave en el armado de una red de captación que prioriza el seguimiento personal sobre el marketing. Su presencia en Buenos Aires es interpretada como una jugada decisiva para adelantarse al PSG y otros clubes europeos que siguen al juvenil argentino.

Franco Mastantuono, de apenas 17 años, ya despierta el interés de varios gigantes del continente. Su cláusula de rescisión es de 45 millones de euros y River aspira a retenerlo al menos hasta la Copa Libertadores 2025. Sin embargo, la llegada de Calafat podría acelerar las gestiones e inclinar la balanza a favor del Real Madrid.

El scout español ha cometido errores en el pasado —como los fichajes de Lucas Silva o Reinier—, pero su balance sigue siendo ampliamente favorable. A diferencia de otros buscadores de talento, Calafat se involucra incluso después del fichaje, ayudando a los jugadores en su proceso de adaptación. Y ahora quiere repetir ese método con Mastantuono.