El buque de la Armada Argentina amarró en Dársena Norte tras más de cuatro meses de campaña antártica. Fue recibido por el Ministro de Defensa, autoridades de la Armada y familiares de los tripulantes.
Buenos Aires – Ayer por la tarde el rompehielos ARA “Almirante Irízar” ingresó a la Dársena Norte del Apostadero Naval Buenos Aires, dando cierre a su participación de la Campaña Antártica de Verano 2023/2024.
Cientos de personas se acercaron para recibir a los tripulantes de la Unidad, quienes habían zarpado el 28 de diciembre pasado con la misión principal de reabastecer las bases argentinas del continente blanco.
Finalizado el amarre en puerto, el Ministro de Defensa Luis Petri embarcó a la Unidad junto al Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Carlos María Allievi, para dar la bienvenida al personal y felicitarlos por el trabajo realizado.
Minutos más tarde, los tripulantes desembarcaron del “Irízar” para el reencuentro con sus familiares.
“Estamos muy contentos de estar presentes en este momento tan importante. Navegar en el ‘Irízar’ es cumplir un sueño por todo lo que significa. Fueron varios meses, pero valió la pena la espera”, expresaron familiares del Cabo Primero Brian Kryscio mientras aguardaban la llegada del rompehielos.
“Sabemos el sacrificio que implica y el esfuerzo, por eso queríamos estar ni bien el buque regresara al puerto”, contaron por su parte amigos de la Cabo Segundo Marianela Morán.
Fueron incalculables los testimonios de familiares y amigos que volvieron a encontrarse con sus seres queridos tras 129 días de estar distanciados.
Se prevé que el miércoles 8 se lleve a cabo la ceremonia oficial de clausura de la Campaña Antártica de Verano 2023/2024 a bordo de este buque de la Armada Argentina que ya se encuentra en su asiento natural.
La 120° Campaña Antártica de Verano
El itinerario del “Irízar” estuvo dividido en tres etapas que permitieron el aprovisionamiento y relevo de las dotaciones de todas las bases que la República Argentina mantiene operativas. Se trasladaron 190 toneladas de estructuras, 30 toneladas de columnas y 54 toneladas de aislación para la construcción de la nueva casa en la Base Antártica Conjunta Petrel, que volvió a ser permanente luego de 50 años.
Además de esta unidad — la única con capacidades de rompehielos, investigación científica, tecnológica y logística de la región—, también participaron de la campaña otras dos unidades navales: el transporte ARA “Canal Beagle” y el aviso ARA “Bahía Agradable”.
Asimismo, se contó con el apoyo logístico de helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros para desplegar a científicos y personal embarcado en la Antártida.
Por otro lado, en la Base Antártica Conjunta Belgrano 2, continuaron los trabajos para la instalación de dos antenas de la CONAE; reforzando el desarrollo del proyecto Hidroponia con apoyo del INTA y la construcción de dos refugios, uno emplazado en esta base y el otro en Esperanza.