El 26 de marzo de 1997, en una mansión de Rancho Santa Fe, California, se descubrió una escena aterradora: 39 cuerpos fueron hallados sin vida, víctimas de un suicidio colectivo orquestado por la secta Heaven’s Gate. La trágica decisión fue tomada bajo la creencia de que sus almas serían transportadas a una nave extraterrestre oculta en la estela del cometa Hale-Bopp.
El descubrimiento fue realizado por Richard Fox, también conocido como Rio di Angelo, quien había recibido instrucciones del líder de la secta, Marshall Applewhite. Con una cámara en mano, la escalofriante escena fue grabada, documentando los cuerpos cubiertos con mantas moradas y vestidos con uniformes negros y zapatillas Nike.
Tras la grabación, una llamada al 911 fue realizada:
- “Quiero denunciar un crimen. Es en Colina Norte, 18241, Rancho Santa Fe”, dijo Fox al operador.
- “¿Qué pasó?”
- “Se trata de un grupo religioso que se suicidó”.
Las autoridades llegaron al lugar después de más de una hora, y lo que vieron les resultó indescriptible.

La ideología que llevó a la tragedia
Desde la década de los 70, Heaven’s Gate fue fundada por Marshall Applewhite y Bonnie Nettles, quienes promovían la idea de que la humanidad debía abandonar sus cuerpos para alcanzar un “nivel evolutivo superior”.
A lo largo de los años, la secta fue estructurada bajo estrictas normas de conducta, las cuales incluían el celibato absoluto. Varias castraciones fueron practicadas entre los miembros masculinos, como parte de su preparación para el supuesto viaje intergaláctico.
En 1983, cuando Bonnie Nettles murió a causa de un cáncer, su fallecimiento fue reinterpretado por Applewhite como una prueba de que su creencia era verdadera: su compañera había ascendido antes que los demás.
Con la llegada de Internet, la secta fue promocionada masivamente a través de una página web, donde se ofrecía información sobre su doctrina. El concepto de “salida voluntaria” fue promovido, en referencia a la muerte como medio para alcanzar el “Reino del Cielo”.
Mensajes como “podrás encontrar tu ‘tarjeta de embarque’ para partir con nosotros” fueron difundidos, alentando a los seguidores a unirse en su trágico destino.
La ejecución del suicidio colectivo
El 22 de marzo de 1997, con el cometa Hale-Bopp en su punto más cercano a la Tierra, los suicidios fueron iniciados en grupos durante cuatro días. Una mezcla letal de vodka, jugo de manzana y fenobarbital fue ingerida, previamente acompañada de grandes cantidades de jugo de limón para “purificar” el cuerpo.
Los últimos sobrevivientes fueron encargados de cubrir los cuerpos con mantas, antes de quitarse la vida. Finalmente, Marshall Applewhite fue asistido por tres seguidores, quienes se suicidaron después de él.

El legado de Heaven’s Gate
Tras la tragedia, el sitio web de la secta fue mantenido en línea por dos de sus miembros, siguiendo órdenes de Applewhite. Hasta 2014, el mensaje del líder podía ser escuchado, donde afirmaba que su “padre” lo había enviado para guiar a sus seguidores hacia la salvación.
Ningún arrepentido o denunciante apareció tras la masacre. Los sobrevivientes que no participaron del suicidio nunca lo condenaron públicamente.
Heaven’s Gate se convirtió en uno de los casos más impactantes de suicidios colectivos de la historia, dejando una huella imborrable en la memoria del mundo.

