A los 89 años, ha sido apagada la vida de Mario Vargas Llosa, reconocido como una de las voces más influyentes de la literatura en lengua española. Su fallecimiento fue confirmado el 13 de abril de 2025 por medio de un comunicado difundido por sus hijos, quienes informaron que el escritor fue acompañado por su familia en sus últimos momentos y que su partida ocurrió en Lima, en un entorno de tranquilidad.

“Una existencia larga, múltiple y fructífera ha sido vivida por nuestro padre”, expresaron Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa en el mensaje difundido. En el mismo texto, fue señalada la profunda tristeza que ha sido sentida por sus seres queridos, aunque también fue destacado el consuelo que es brindado por la inmortalidad de su obra.
No se realizará ningún acto público para despedir al Nobel, ya que su voluntad fue respetada estrictamente por su familia: sus restos serán incinerados, tal como había sido solicitado por él mismo. Ha sido hecho un pedido de privacidad por parte de sus hijos, quienes desean acompañarlo en su despedida en un ámbito íntimo y reservado a su círculo más cercano.
Un legado que será perpetuado por generaciones
La obra de Vargas Llosa ha sido traducida a decenas de idiomas y sus ideas han sido difundidas en numerosos países. Con su muerte, una de las últimas grandes figuras del “Boom Latinoamericano” ha sido despedida, fenómeno que revolucionó la narrativa del siglo XX.
Entre sus títulos más reconocidos han sido incluidos “La ciudad y los perros”, “Conversación en La Catedral”, “La casa verde” y “La fiesta del Chivo”. Estos textos han sido aclamados por su capacidad de entrelazar estructuras narrativas complejas con profundas reflexiones sobre la sociedad, la política y la condición humana.

En 2010, fue otorgado a Vargas Llosa el Premio Nobel de Literatura, con lo cual su lugar en la historia universal de las letras fue sellado. Durante su discurso en Estocolmo, fue reafirmado su compromiso con la libertad y la imaginación, pilares que fueron defendidos tanto en su obra como en su vida pública.
Más tarde, en 2023, fue admitido en la Academia Francesa, siendo convertido en el primer hispanohablante en recibir tal distinción. Este hecho confirmó la universalidad de su legado y la trascendencia de su pensamiento más allá del ámbito latinoamericano.
Sus últimos días
Apenas unos días antes de su fallecimiento, fue celebrado su cumpleaños número 89, el 28 de marzo. Aunque algunos signos de debilidad habían sido notados por sus cercanos, el escritor fue descrito como “superanimado” por su hijo Álvaro.
Uno de los homenajes más emotivos fue llevado a cabo por el colegio militar Leoncio Prado, en el Callao, donde sus iniciales fueron formadas por un grupo de cadetes mientras un dron registraba la escena desde el aire. En ese mismo lugar, cuando aún era adolescente, fueron redactadas por Vargas Llosa sus primeras cartas de amor por encargo, prefigurando lo que más tarde sería una carrera literaria formidable.
Con su partida, ha sido cerrada una etapa dorada de la literatura en español. Pero sus palabras seguirán siendo leídas, analizadas y admiradas. El mundo ha perdido a un autor, pero la historia ha ganado un clásico eterno.