Iván Eduardo Mangold tenía 41 años. Fue baleado en la oscuridad por otro cazador que creyó disparar a un animal salvaje.

Una noche de caza terminó en tragedia en un campo de Aguará Grande, Santa Fe, cuando Iván Eduardo Mangold, de 41 años, fue mortalmente herido al ser confundido con un jabalí. El hecho ocurrió el martes 13 de mayo y es investigado como homicidio culposo por la fiscalía local.

Mangold, oriundo de San Cristóbal, había ido a cazar con su primo, con autorización del dueño del campo. Ambos habían trabajado días atrás en tareas de desmonte y conocían la presencia de chanchos salvajes en la zona.

En el mismo terreno se encontraban también otros dos hombres que cazaban sin permiso. La fiscal Silvina Verney explicó que es frecuente que los cazadores compartan información sobre zonas donde se avistan jabalíes, lo que derivó en la coincidencia de grupos en un mismo predio sin coordinación.

El disparo ocurrió en medio de la oscuridad. Mangold utilizaba un visor nocturno, pero el autor del disparo no. Al ver un movimiento en la maleza, creyó estar frente a un animal y disparó sin advertir que se trataba de una persona. Al acercarse, descubrió la verdad e inmediatamente llamó a la Guardia Rural Los Pumas.

El cazador fue detenido en el lugar y luego imputado por homicidio culposo. Recuperó la libertad, aunque con restricciones. La fiscal indicó que no se pidió prisión preventiva porque colaboró con la investigación y no representa riesgo de fuga ni entorpecimiento de la causa.

El delito de homicidio culposo contempla una pena de entre uno y cinco años de prisión. El proceso judicial continuará mientras se realizan pericias y se recolectan testimonios de los testigos.