Así se concretó la disposición final de la mercadería secuestrada durante un operativo concretado el fin de semana en comercios mayoristas de la zona del Mercofrut. La medida busca preservar la salud de la población.
Más de 980 kilos de alimentos en mal estado que fueron decomisados el último fin de semana durante un megaoperativo de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán en comercios mayoristas de la zona del Mercofrut fueron incinerados este martes.
Con este procedimiento, que se realizó la planta de la Empresa 9 de Julio, con la supervisión de autoridades municipales e inspectores de esa repartición, se dio cumplimiento a lo establecido por el Código Alimentario Argentino, que ordena la desnaturalización y destrucción de mercadería incautada para preservar la salud de la población.
La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Julieta Migliavacca informó que “en estos procedimientos todo el material decomisado es ingresado a un horno pirolítico que tiene la Empresa 9 de Julio donde es incinerado a más de 1000 grados de temperatura, para que luego las cenizas tengan una disposición final en celdas especiales”.
La funcionaria resaltó que es importante garantizar la disposición final de esta mercadería para evitar que luego tome otro destino. “Los inspectores habitualmente acompañan este proceso, se realiza una verificación y se labra un acta para que la Empresa 9 de Julio retire la mercadería secuestrada en contenedores y luego ingresada al horno en presencia del personal municipal, con el fin de garantizar la correcta disposición final de todo lo decomisado”, explicó.
Migliavacca resaltó que por instrucciones de la intendenta Rossana Chahla, quien solicitó garantizar la inocuidad de los alimentos que se comercializan en la ciudad para preservar la salud de la población, el Municipio realiza periódicamente inspecciones en comercios que venden alimentos.
La secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable recordó que “fue habilitada la línea de WhatsApp 381 223 0563 (opción Bromatología), que atiende de lunes a viernes, de 8 a 20 h y los sábados de 8 a 12 h, para que los vecinos escriban y denuncien sobre la venta de alimentos en mal estado, la falta de condiciones de higiene en comercios y cualquier otra situación que pueda poner en riesgo la salud de la población en lo relacionado con el rubro alimentos”.
Por su parte, el director de Bromatología, Raúl Alberto Durán, informó que este martes “se incineraron en total más de 980 kilos de alimentos decomisados el último fin de semana en comercios mayoristas de la zona del Mercofrut, debido a que estaban vencidos o en mal estado y no eran aptos para el consumo”.
El funcionario aclaró que “con este procedimiento se dio cumplimiento a un oficio dictado por el Tribunal de Faltas, que es el que ordenó el decomiso, y también con lo establecido por el Código Alimentario Argentino, que ordena la incineración de los alimentos no aptos para el consumo para garantizar la seguridad alimentaria de la población”.
Durán aclaró que “todos los costos relacionados con el transporte de esta mercadería y el proceso de incineración corren por cuenta de los propietarios de los comercios infractores donde se realizó el decomiso de la mercadería”.
Del operativo también participó la subdirectora de Bromatología de la Capital, licenciada María Emilia Cruz.
Cómo es el procedimiento
A su turno, Oscar Díaz, encargado del sector de incineración de la Empresa 9 de Julio, detalló que, en el caso particular de alimentos en mal estado, su incineración se realiza en hornos pirolíticos que cuentan con dos cámaras que funcionan a distinta temperatura. “El material se ingresa por una cámara primaria, donde el material es incinerado a unos 800 grados de temperatura y luego se transporta a una segunda cámara, a 1200 grados de temperatura, donde se eliminan gases propios de este procedimiento para evitar que los mismos contaminen el aire”, explicó.
Días dijo que “una vez finalizada la incineración, las cenizas son depositadas en celdas adecuadas para la disposición final de esos residuos”.
Migliavacca resaltó que desde el inicio de la actual gestión la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, a través de su Dirección de Bromatología, “lleva decomisados más de 4000 kilos de alimentos en mal estado secuestrados en inspecciones a comercios de la capital, cuya disposición final se completa con el proceso de incineración”.