En una entrevista exclusiva para LV7, Gabriel «El Mocho» Fernández, director técnico de All Boys, compartió los detalles del proceso que llevó a su equipo al ascenso en la Liga Tucumana de Fútbol. Con humildad y pasión, Fernández relató cómo transformó a un grupo de jóvenes promesas en un equipo competitivo y unido, preparado para enfrentar los desafíos de la nueva categoría.
Un inicio complicado y la clave del éxito
Cuando Fernández asumió el mando, All Boys estaba prácticamente fuera de la Copa Tucumán y con la moral baja. «Faltaban tres partidos para culminar la segunda parte de la copa. Perdimos dos y ganamos el último», recordó el entrenador. Sin embargo, lejos de desanimarse, utilizó esos encuentros para evaluar al plantel, ajustar estrategias e incorporar jugadores clave.
«El equipo comenzó a madurar poco a poco. En el semestre, solo perdimos tres partidos. Nos hicimos fuertes defensivamente y, cuando llegábamos al arco rival, marcábamos. Eso forjó el carácter del equipo», comentó.
La planificación para el 2025
Tras el ascenso, el objetivo principal de All Boys será mantener la categoría. Fernández destacó que la continuidad de la base del plantel es fundamental: «El 90% de los chicos que lograron el ascenso se queda. Incorporaremos un volante por izquierda, un arquero, un mediocampista interno y posiblemente un delantero». Además, el trabajo con la reserva, liderado por Pablo Lamontanaro, ha sido clave para nutrir al equipo principal con talentos jóvenes.
La preparación emocional y física
Uno de los mayores desafíos fue mantener al equipo emocionalmente estable durante las instancias finales. «Les inculcamos que con el 100% no alcanza; hay que dar siempre el 110% o más. Trabajamos con intensidad y seriedad en los entrenamientos, porque en el campo no hay margen para relajarse», explicó Fernández.
El técnico también reconoció las limitaciones que enfrentan los jugadores de la Liga Tucumana en comparación con los profesionales de equipos como San Martín o Atlético. Sin embargo, destacó que el talento técnico de los jugadores locales no tiene nada que envidiar. «La diferencia está en la preparación física y las condiciones de entrenamiento, pero tenemos ejemplos de jugadores que surgieron de la liga y triunfaron a nivel profesional».
Un futuro prometedor
Con la mirada puesta en el 2025, Fernández confía en que el esfuerzo y la disciplina serán las claves para que All Boys se mantenga competitivo. «Hay que trabajar siempre con intensidad, disfrutar del fútbol, pero con responsabilidad. Esta categoría no perdona», afirmó.
Finalmente, agradeció el apoyo recibido: «Es un grupo bárbaro. Disfrutamos el día a día, pero siempre con la seriedad que el fútbol requiere. Estoy contento y agradecido por esta oportunidad».
La pasión, el profesionalismo y la visión de Gabriel «El Mocho» Fernández son el motor de un proyecto que promete dar que hablar en la próxima temporada de la Liga Tucumana.
