El balance de muertos por el gigantesco incendio que arrasó esta semana un complejo de rascacielos residenciales en Hong Kong subió a 146, según informó la policía este domingo.
«El último recuento de víctimas mortales asciende a 146. No podemos descartar la posibilidad de que haya más fallecidos», declaró el representante policial Tsang Shuk-yin en rueda de prensa.
La cifra se actualizó tras inspeccionar tres de las ocho torres que componen el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po. El complejo, inaugurado en 1983, tiene un total de 1.984 viviendas y ocho torres de 31 plantas, y, aunque estaba en proceso de renovación, seguía habitado.
El incendio se declaró el miércoles por la tarde por causas aún desconocidas. Las primeras hipótesis apuntan a que el fuego se habría iniciado en las redes de protección que cubrían la obra de renovación y que servían para proteger del polvo y la caída de objetos. Según los bomberos, el fuego se propagó rápidamente debido a las redes, los paneles de espuma y el bambú que se usa en Hong Kong para los andamios.
Los bomberos confirmaron que las alarmas no funcionaron, tal como habían señalado numerosos supervivientes. La policía halló más cadáveres en los pisos, las escaleras, los pasillos e incluso en las azoteas de tres edificios. De las 146 víctimas, 54 siguen sin identificar.
Este es el incendio de un edificio con más víctimas mortales desde 1980 en todo el mundo (excluyendo discotecas, cárceles o centros comerciales), según datos de la Universidad de Lovaina (Bélgica).
Detenciones por corrupción y protestas por responsabilidades
Las autoridades hospitalarias informaron que, de las decenas de heridos, catorce se encuentran en estado crítico.
El viernes, una comisión anunció la detención de ocho personas por presuntos hechos de corrupción en el mercado de renovación, incluyendo dos responsables de la oficina de estudios, dos jefes de obra, tres subcontratistas de andamios y un intermediario. El sábado se produjeron tres nuevas detenciones.
En medio del duelo oficial, que se observa en Hong Kong por segundo día, cientos de personas anónimas formaron una fila de más de un kilómetro para depositar flores o recitar una oración en el lugar habilitado a los pies de las torres. Consulados como el de Indonesia y el de Filipinas informaron de la muerte de siete y un ciudadano, respectivamente.
Por otra parte, medios locales informaron el sábado de la detención de Miles Kwan, un estudiante de 24 años que había impulsado una petición online para exigir responsabilidades por el peor incendio de la ciudad desde 1948. La petición había reunido más de 10.000 firmas en menos de un día antes de ser eliminada. (AFP)

