La quema de pastizales y cañaverales, que se incrementó en las últimas 30 horas a lo largo y ancho de la provincia, generó una muerte y el cierre del aeropuerto Benjamín Matienzo.
Juan Pedro Núñez (80 años) y su mujer vivían en El Colmenar. Decidieron instalarse en una parcela que habían heredado en la localidad de La Favorina, Ranchillos. El matrimonio decidió limpiar el terreno. Una vez que lo hicieron, el hombre comenzó a quemar los pastizales.
“Al parecer, el hombre utilizó algún tipo de combustible para acelerar el proceso de quema de los vegetales que había cortado con el machete”, explicó el comisario Carlos Ruiz, jefe de la Unidad Regional Este. “Una comisión acudió a constatar un incendio que se había denunciado en ese sector. Mientras realizaba la inspección del siniestro, descubrieron a una mujer que estaba quemada que contó sobre la tragedia que había ocurrido”, añadió.
Según las primeras averiguaciones, Núñez habría iniciado el fuego en varios sectores. Cuando intentó regresar, quedó atrapado por las llamas que él mismo había incendiado. Su pareja también sufrió quemaduras por haber intentado salvarlo. La mujer, en estado de shock, fue internada en el Centro de Salud. La Justicia abrió una investigación para determinar cuál fue el origen del siniestro
El fuego, por momentos, se transformó en incontrolable. Por esa razón, bomberos de la Policía y voluntarios tuvieron que realizar tareas durante varias horas para poner punto final al siniestro. Personal de la comuna también se sumó a las tareas para cavar zanjas y evitar que las llamas afectasen viviendas.
Tensión
En la zona del aeropuerto Benjamín Aráoz se vivieron horas de tensión porque quedó rodeado por las llamas que se generaron en los campos que están en ese lugar. Además de cerrar la aeroestación, las fuerzas de seguridad tuvieron que tomar medidas extremas para evitar que el fuego tomara los hangares donde se encuentran los aviones de la provincia y de particulares.
El siniestro se desató cerca de las 14 en un campo cercano al Benjamín Matienzo. “Por las condiciones climáticas y el viento, las llamas fueron multiplicándose hacia los otros campos. Efectivos de las fuerzas federales comenzaron a trabajar, pero tuvieron que pedir refuerzos porque fueron sobrepasados”, explicó Ruiz.
“En las últimas 36 horas tuvimos numerosas intervenciones en diferentes puntos de la provincia. Este, sin lugar a dudas, fue el más grave de todo porque generó temor y muchas complicaciones. Hubo varios vuelos que fueron enviados a Salta para que aterricen porque la visibilidad era nula y otros que no salieron”, explicó Mario Herrera, jefe de Bomberos en una entrevista.
En total fueron ocho las dotaciones de bomberos y un helicóptero hidrante que lucharon durante horas contra el fuego. En un primer momento corrió la versión de que se había incendiado un hangar, pero esa versión fue desmentida por fuentes policiales. Sí se supo que, por precaución, se retiraron las naves que estaban cercanas a los lugares en los que las llamas parecían ser incontrolables.
El incendio también generó complicaciones, ya que decenas de personas que tenían vuelos programados no pudieron llegar al aeropuerto. Las autoridades también habían decidido cerrar el ingreso a los particulares. Hasta el momento no se había informado cuándo se reestablecería el servicio ni un plan de reprogramación de vuelos.
Otro caso
Por otra parte, la fiscala Mariana Rivadeneira investiga otro incendio desatado el jueves por la tarde en La Ramada. A partir de las pericias y averiguaciones realizadas durante el relevamiento efectuado en las inmediaciones, los investigadores determinaron que el fuego, producto del viento, avanzó hacia el cardinal Sur unos tres kilómetros aproximadamente, causando el incendio, entre caña en pie y rastrojos, en una superficie de aproximadamente 100 hectáreas.
En el lugar trabajaron peritos del ECIF realizando tomas fotográficas, efectivos de las Comisarías de La Ramada y el Chañar, personal de Bomberos de Burruyacu, brigadistas del Sistema de Emergencias 107 y de Defensa Civil.