El gobierno de Donald Trump habilitó a las autoridades migratorias para realizar arrestos en lugares considerados «protegidos», revocando una medida implementada por Joe Biden en 2021.
La nueva directriz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) permite detener a migrantes en escuelas, hospitales e iglesias. Estas áreas habían sido restringidas anteriormente.
El DHS explicó que la decisión busca empoderar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según el DHS, los «criminales extranjeros» a menudo utilizan estos sitios para evitar ser arrestados. La medida pretende facilitar su identificación y detención.
La orden fue emitida por Benjamine Huffman, secretario interino del DHS, un día después de la asunción de Trump. Su gobierno prioriza medidas estrictas contra la inmigración ilegal.
La medida revocada, establecida por Biden, buscaba proteger a los migrantes en lugares clave. También pretendía garantizar el acceso a servicios esenciales sin temor.
El memorando de Biden establecía que las redadas requerían autorización superior. Esto incluía sitios religiosos, hospitales, refugios y centros de ayuda en desastres.
Grupos defensores de derechos humanos critican la nueva política. Advierten que podría generar miedo en comunidades vulnerables y dificultar el acceso a servicios esenciales.
Trump argumenta que la medida fortalece la seguridad nacional. Su administración considera que es un paso necesario para combatir la inmigración irregular.
