El gobernador Osvaldo Jaldo -acompañado por el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, recibió esta mañana en su despacho a Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), quien le manifestó cierta preocupación sobre las modificaciones al sector azucarero que contempla el proyecto de Ley Omnibus que el gobierno nacional presentó ante el Congreso.
Jaldo explicó que dentro del megapaquete de leyes “se incluyeron seis artículos donde lesiona gravemente a la actividad azucarera, como es el levantamiento de aranceles para poder importar, donde puede ingresar azúcar de otro país que no sucedía con la normativa actual”.
En ese sentido, dijo que “se modificó algunas normas y reglas en la producción y comercialización del bioetanol tanto de caña de azúcar como maíz y pone en riesgo el precio del producto” pero se esperanzó en que así como el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) “en algún momento era riesgoso en su aplicación para la actividad citrícola y se solucionó, aspiramos que estos artículos sean modificados porque corremos un serio riesgo en la producción de la caña de azúcar”.
Jaldo aseguró que la “preocupación” no solo es de Tucumán –principal productor de caña de azúcar- sino también de los gobiernos de Salta y Jujuy.
“Tenemos que ver como juntos el sector privado y los gobernadores trabajamos y revertir esta situación que atenta directamente en la continuidad de una de nuestras principales economías”. (Osvaldo Jaldo, gobernador)
En referencia a esta situación y otras, Jaldo pidió al Gobierno nacional “definiciones para ver cómo y de qué manera nos vamos a manejar” el primer trimestre de este año y «definir» una relación de trabajo. “La definición que proponga (el gobierno de Javier Milei) nosotros la analicemos y de común acuerdo podamos funcionar, es lo mejor que le puede pasar a Argentina y al interior” por lo que “pedimos señales claras y concretas para que podamos seguir funcionando”, razonó.
En consonancia con el titular del PE provincial, Feijóo reiteró con preocupación el planteo de la derogación de la llamada Ley de Azúcar, que es una protección para el consumidor y la producción en cuanto a la importación de azúcar», resaltó Feijóo. En ese sentido, indicó que la iniciativa del Ejecutivo nacional plantea una modificación sustancial para la ley de biocombustible que desnaturaliza el sistema actual de abastecimiento de producción de bioetanol, que tiene una vigencia hasta el año 2030″, detalló.
Seguridad Jurídica
Para el representante del CAA, «es un cambio radical porque modifica la seguridad jurídica donde se realiza el abastecimiento, abre la importacion de etanol de paises que tienen sus esquemas de inversión y subsidios de formento a un mercado libre, teniendo en cuenta que es fácil y conveniente cuando es de competencia perfecta, pero nosotros tenemos un mercado que demanda etanol donde el 95% lo tienen tres empresas petroleras y lo producimos 20 empresas de etanol entre maiz y caña de azucar».
«Para el sector azucarero sería gravisimo esta iniciativa, ya que de todos los ingresos brutos el etanol significó el 29% de la zafra última y no es un dato marginal por lo tanto si prospera la ley es un daño a la línea de flotación de la actividad». (Jorge Feijóo)
Feijóo -otrora exfuncionario provincial en el área económica y de producción- le dejó a Jaldo «una propuesta proactiva y constructiva de modificación de esta reforma que beneficie a la producción, el medio ambiente con menor consumo de combustibles fósiles y el agregado de valor en producción primaria y las economías regionales».
Gran potencial
«Hay que ir hacia adelante y no retroceder en el gran potencial que tiene Argentina en la producción de etanol, tanto de caña de azúcar como de maíz», dejó en claro.
Además, le solicitó al titular de PE tucumano compartir la contrapropuesta con los representantes tucumanos en el Congreso de la Nación y con las demás provincias que producen etanol, tanto de maíz como de caña de azúcar.