El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, respaldó la decisión del presidente Javier Milei de designar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Según el mandatario tucumano, la Constitución Nacional habilita al Presidente a realizar estos nombramientos cuando el Congreso no está en sesiones ordinarias.
Jaldo explicó que el Congreso de la Nación retomará su actividad el 1 de marzo con la apertura del período ordinario de sesiones y que, hasta entonces, Milei cuenta con la facultad de realizar estas designaciones en comisión.
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«La Corte necesita funcionar a pleno»
El gobernador señaló que la Corte Suprema debería estar integrada por cinco magistrados, pero desde hace tiempo opera con solo tres. “Si hay una necesidad de designar dos vocales en la Corte, porque hace tiempo viene funcionando con tres en lugar de cinco, el Presidente tiene la facultad de hacerlo por decreto”, argumentó Jaldo.
Sin embargo, aclaró que la decisión presidencial podrá ser revisada por el Congreso cuando este retome su actividad: “El Congreso tiene facultades tanto para dar acuerdo como para destituir jueces. Habrá que ver qué sucede cuando empiece a funcionar”.
Un nombramiento transitorio
El gobernador destacó que la designación de Lijo y García-Mansilla es temporal, con una duración de un año, y que dependerá del Congreso si se los confirma de manera definitiva. “Esto recién empieza. Hay que ver qué sucede cuando se cumplan los plazos, si el Presidente decide renovar o si el Congreso les da acuerdo y ya no hay necesidad de más renovaciones”, sostuvo.
La decisión de Milei generó un intenso debate en el ámbito político y judicial, con voces a favor y en contra. Mientras el oficialismo defiende la legalidad del decreto, sectores de la oposición cuestionan la medida y anticipan posibles impugnaciones.