El presidente Javier Milei aprovechó sus redes sociales para resaltar el fuerte movimiento turístico registrado durante el último fin de semana largo, retuiteando mensajes claves sobre la alta ocupación hotelera en varios destinos nacionales.
Milei compartió un post del intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, quien informó que 158.000 turistas visitaron Mar del Plata durante esos días, cifra calificada como “récord histórico”.
Montenegro atribuyó el éxito a “la preparación, la previsibilidad, la oferta y las condiciones” para competir turísticamente.
Además, el mandatario replicó mensajes del secretario de Ambiente, Turismo y Deportes, Daniel Scioli, quien celebró la ocupación plena en Tandil tras mantener un encuentro con el intendente Miguel Ángel Lunghi y representantes del sector turístico.
En otra publicación, Scioli detalló que Pinamar y Cariló también estuvieron casi al máximo de capacidad, con ocupaciones del 94 % y 98 % respectivamente.
El balance oficial de la Secretaría de Turismo no se queda apenas en números: se destacó la articulación público-privada entre municipios y emprendedores, y la estabilidad económica como motor para que más argentinos se animen a viajar.
Importancia política y económica
Para Milei, dar visibilidad a estas cifras no es solo un gesto simbólico: refuerza su discurso de “previsibilidad” económica y gestión eficiente. Al mismo tiempo, impulsa al turismo como motor de desarrollo regional, alineando su mensaje con los intereses del sector privado y municipal.
Desafíos del sector
A pesar del entusiasmo oficial, no todos los sectores comparten una evaluación tan positiva. Algunos análisis señalan que, más allá del lleno en ciertos destinos, hay interrogantes estructurales sobre la sostenibilidad del turismo y las inversiones necesarias para mantener esos picos de demanda.
¿Qué viene ahora?
Con estos datos como carta de presentación, el Gobierno podría aprovechar este momento para profundizar su apuesta turística. Pero, para que el impulso no sea esporádico, será clave consolidar políticas que sostengan el crecimiento más allá de los fines de semana largos y fortalecer la infraestructura en los destinos más demandados.

