En el marco del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC), los presidentes de EE. UU. y China abordaron el estado de la economía mundial y los posibles cambios que podría traer el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca.
Los presidentes de Estados Unidos y China advirtieron este viernes que el mundo entrará en una era de «cambios» y «turbulencias» ante el regreso de Donald Trump, en el marco del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC), que se desarrolla en Lima, Perú.
Xi Jinping advirtió sobre «la propagación del unilateralismo y el proteccionismo», en un mensaje dirigido a sus socios de la alianza citado por la agencia estatal Xinhua. Al mismo tiempo consideró que la «fragmentación de la economía mundial» está en aumento y remarcó que el mundo se enfrenta a una fase de «turbulencias y transformaciones».
De su lado, Joe Biden dijo que estamos frente a «un momento de cambio político significativo», al término de su último encuentro con los líderes de Japón y Corea del Sur en Lima.
El regreso de Trump está en el centro de las preocupaciones después de que amenazara con elevar los aranceles a todas las exportaciones hacia Estados Unidos, en el caso de China hasta 60% y en el de su vecino México al 25%.
En su primer mandato, el republicano atizó la guerra comercial entre las dos superpotencias, y su promesa de campaña hace temer que la disputa se profundice. Esto supondría un duro golpe a las 21 economías del APEC, que representa 60% del Producto Interno Bruto (PIB) global y más del 40% del comercio mundial.
Al término de la cumbre, Xi y Biden sostendrán su encuentro bilateral, que se desarrollará en medio de tensiones por el apoyo de China a Rusia en la guerra contra Ucrania. En ese marco, Biden llamó la atención el 15 de noviembre sobre la «peligrosa y desestabilizadora cooperación» de Corea del Norte con Rusia.
La cumbre de APEC ya fue escenario de un primer pulso entre Washington y Pekín, tras la inauguración el 14 de noviembre del mega puerto de Chancay, el primero de China en Sudamérica. La obra, en la que Pekín invertirá en total 3.500 millones de dólares, acortará en diez días el transporte marítimo entre China y Perú, según Xi, quien lo definió como el «primer puerto inteligente y verde de Sudamérica».
Al tiempo que el presidente chino inauguraba la obra, el enviado especial de la Casa Blanca para América Latina, Brian Nichols, llamó a los países latinoamericanos a garantizar que la inversión de China respete «las leyes locales» y proteja «los derechos humanos y el medio ambiente».
DW, ama (afp, reuters, ap, efe)