En medio de un verano preelectoral cargado de especulaciones y maniobras, los nombres de Karina Milei, secretaria General y hermana del presidente, y Mauricio Macri, ex mandatario y líder emblemático del PRO, vuelven a tomar protagonismo. Aunque ninguno parece tener una intención concreta de postularse, en sus respectivos espacios políticos se empieza a agitar la posibilidad, alimentando tanto expectativas como tensiones.

Karina Milei: el as de espadas libertario

Karina Milei ha sido pieza clave en el ascenso político de su hermano Javier, al punto de convertirse en la figura más influyente dentro del oficialismo, con poder de veto y una reputación implacable. Sin embargo, en el entorno libertario aseguran que no tiene interés, al menos por ahora, en asumir un rol legislativo o electoral. “Está fascinada con su tarea diaria junto al presidente. No se imagina en el Congreso”, deslizan sus allegados.

Su debut político en un acto público, en septiembre pasado, dejó un sabor amargo, lo que la llevó a concentrarse en consolidar el sello de La Libertad Avanza (LLA) en el territorio. Mientras tanto, su postura refractaria al macrismo, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, se ha endurecido, complicando cualquier posibilidad de alianza con el PRO en el bastión principal del partido fundado por Macri.

Macri y el PRO: presión y supervivencia

Por su parte, Mauricio Macri, aunque reacio a una candidatura, ha permitido que su nombre resurja como una carta de negociación. Su primo Jorge Macri, actual jefe de Gobierno porteño, sería el principal impulsor de esta estrategia, consciente de la amenaza que representa LLA para mantener la hegemonía del PRO en la capital.

La consigna “Mauricio 2025”, promovida por la juventud macrista, parece más un mensaje interno que una verdadera intención de postulación. El ex presidente, que detesta la vida parlamentaria, habría dado luz verde a esta movida como un método de presión ante el Gobierno y los libertarios, especialmente ante la figura de Karina Milei, quien ha frenado cualquier acercamiento significativo.

Un tablero político sin alianzas claras

Mientras el PRO y LLA se posicionan para las elecciones, los roces internos y las estrategias cruzadas dominan la escena. Desde el oficialismo libertario, Sebastián Pareja y Martín Menem sugieren que Karina Milei reúne las condiciones para postularse, pero aclaran que todo dependerá de su decisión personal. En el PRO, en tanto, Macri deja que las especulaciones sobre su candidatura cumplan un objetivo estratégico: medir fuerzas y mantener relevancia en un escenario político cambiante.

En medio de estas tensiones, el escenario preelectoral argentino se define por la incertidumbre y el juego de presiones. Aunque las candidaturas de Karina Milei y Mauricio Macri parecen poco probables en lo inmediato, ambos nombres se consolidan como piezas clave en el ajedrez político de 2025.