En medio de una etapa crítica para Boca Juniors, marcada por la peor racha sin triunfos en su historia, Juan Román Riquelme tomó una determinación clave respecto al Consejo de Fútbol. Tras la salida de Mauricio Serna y Raúl Cascini, quienes decidieron alejarse de sus cargos, el equipo mostró una notable recuperación: tres victorias y dos empates, además de una mejora en el rendimiento futbolístico y anímico.
Según información publicada por Infobae, el presidente xeneize resolvió mantener el esquema actual de trabajo con Marcelo Delgado acompañado por tres delegados institucionales que actúan como nexo entre la dirigencia y el plantel. Aunque se evaluaron nombres para reestructurar el Consejo, las gestiones quedaron en pausa y no se retomarán, al menos, hasta 2026. Jorge Bermúdez, otro de los integrantes históricos, continúa de licencia en Colombia por motivos personales.

El Consejo de Fútbol, conformado por ex jugadores del club, fue objeto de fuertes críticas por parte de los hinchas y sectores internos. Las objeciones incluyeron decisiones en contrataciones y despidos, episodios polémicos como los incidentes en el partido ante Atlético Mineiro por la Copa Libertadores 2021, y errores administrativos como la inscripción tardía de refuerzos en la Copa Sudamericana 2024.
A pesar de haber defendido públicamente al Consejo en reiteradas ocasiones, Riquelme aceptó las renuncias de Serna y Cascini, quienes no fueron reubicados en el organigrama del club. Se barajaron alternativas como la incorporación de un manager o incluso que el propio presidente asumiera el control total del área futbolística, pero finalmente se optó por no realizar cambios inmediatos.

Entre los nombres que se consideraron para sumarse al proyecto estuvieron José Pekerman, Carlos Fernando Navarro Montoya y Alberto Beto Márcico. Aunque mostraron predisposición para dialogar con Riquelme, las negociaciones no avanzaron.
Respecto al futuro del entrenador Miguel Ángel Russo, Riquelme decidió respaldarlo hasta el final del Torneo Clausura, que acaba de alcanzar la mitad de su fase regular. Al igual que ocurrió con Fernando Gago, quien fue sostenido hasta después del Superclásico ante River, el presidente mantendrá a Russo en su cargo y luego evaluará su continuidad de cara a 2026. El cuerpo técnico cuenta con el apoyo del plantel y, en caso de un imprevisto de salud, se garantizará la estabilidad del proyecto hasta el cierre de la temporada.