La Fórmula 1 se encuentra en proceso de revisión de su estructura de fin de semana, con el objetivo de incrementar el número de carreras sprint a partir de la temporada 2027. Según el medio especializado Motorsport, la intención es alcanzar hasta diez pruebas sprint por año, superando las seis actuales. Esta iniciativa responde al creciente interés de promotores, pilotos y aficionados, quienes valoran el dinamismo que aporta este formato.
Desde su implementación en 2021, las carreras sprint han evolucionado en respuesta a las críticas y sugerencias de los equipos y fanáticos. Inicialmente limitadas a tres eventos por temporada, el número se elevó a seis en 2023. Con un calendario que actualmente incluye 24 Grandes Premios, solo una cuarta parte de ellos incorpora el formato sprint, lo que ha generado una competencia entre los organizadores para ser seleccionados como sede.

En Estados Unidos, los responsables de los Grandes Premios han compartido sus experiencias. Bobby Epstein, del Circuito de las Americas en Austin, señaló que aunque no se observó un aumento significativo en la venta de entradas, el sprint añade valor a la experiencia del espectador. Por su parte, Tyler Epp, del Gran Premio de Miami, reconoció que su percepción inicial fue errónea, ya que la inclusión del sprint en 2024 generó mayor asistencia los sábados y entusiasmo entre los aficionados.
La demanda por albergar carreras sprint ha provocado que circuitos como Spa-Francorchamps en Bélgica se destaquen por ser los únicos en Europa con este formato en 2024. Sin embargo, esta exclusividad podría cambiar si se concreta el plan de expansión. Stefano Domenicali, presidente de la F1, confirmó que existe interés por parte de promotores y pilotos en aumentar el número de sprints, aunque subrayó que cualquier modificación deberá contar con el respaldo de la FIA, la FOM y los equipos.

Además de esta expansión, Domenicali mencionó la posibilidad de introducir cambios más radicales, como carreras con parrilla invertida o distancias más cortas. Aunque estas ideas aún no forman parte de planes oficiales, reflejan el debate interno sobre cómo adaptar la Fórmula 1 a las nuevas audiencias sin perder su esencia tradicional.

