El gran presente de San Martín de Tucumán fue reafirmado en Mar del Plata, donde Alvarado fue derrotado 2-0 y el liderazgo de la Zona A fue reforzado por el equipo tucumano. Con este resultado, la punta podría ser asegurada si Atlanta no suma puntos en su próximo compromiso.
A comienzos del 2025, el futuro del Santo había sido puesto en duda. La dura caída en la final por el ascenso ante Aldosivi en 2024, sumada a una importante renovación del plantel, había generado incertidumbre. Sin embargo, esa situación fue transformada por una campaña sólida que sigue sorprendiendo: seis triunfos fueron cosechados, junto a cinco empates y una clasificación a los 16avos de final de la Copa Argentina.
El protagonismo fue acaparado por Juan Cruz Esquivel, delantero de 24 años que había sido incorporado a principios de año. Desde el inicio, su aporte fue clave, pero en Mar del Plata dos golazos fueron marcados por él desde fuera del área, lo que permitió destrabar un partido trabado, con poco juego y mucha fricción.
El encuentro, disputado en el estadio José María Minella, había sido dominado en el mediocampo por la fricción, hasta que la paridad fue rota por un disparo cruzado ejecutado por Esquivel, quien más tarde volvió a marcar con otro remate certero que selló el 2-0 final.
450 minutos sin recibir goles fueron alcanzados por el equipo, que sigue consolidándose como uno de los más firmes candidatos del torneo. Una racha invicta fue prolongada, y ahora toda la presión fue trasladada a Atlanta, que deberá ganar si quiere mantenerse en la cima.