En principio, la cumbre de la OTAN iba a ser una celebración del 75 aniversario de la alianza. Pero la preocupación por la salud de Joe Biden empañó el ambiente.
Estados Unidos acogió la cumbre del 75 aniversario de la OTAN en un tiempos turbulentos. Mientras los constantes ataques de Rusia a Ucrania siguen teniendo a la alianza militar en alerta máxima, el líder del país anfitrión también se encuentra en una posición más bien precaria.
Desde su desastrosa actuación en el debate contra el probable candidato presidencial republicano Donald Trump, el presidente Joe Biden se enfrenta a un creciente número de llamamientos desde dentro de su propio partido para que retire su candidatura para otros cuatro años en el cargo.
Aunque el propio Biden ha insistido en que se presentará a las elecciones presidenciales de noviembre, la inseguridad que rodea al liderazgo estadounidense se hizo sentir entre los miembros de la OTAN en la cumbre de Washington DC, según los expertos, sobre todo, porque Trump tampoco es visto como una fuente de estabilidad para la OTAN.
«Un candidato presidencial expresa serias dudas sobre el valor de la alianza para los estadounidenses. El otro se enfrenta a preguntas en su propio partido sobre la viabilidad de continuar con su candidatura», dijo Richard Fontaine, director ejecutivo del Center for a New American Security (CNAS), un think tank independiente estadounidense centrado en la seguridad nacional y la política de defensa.
Un «debate desafortunado»
Públicamente, los asistentes a la cumbre no expresaron ninguna duda sobre la capacidad de Biden para hacer su trabajo y volver a presentarse en noviembre. El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró antes de partir hacia Washington que no estaba preocupado por la salud de Biden.
«Por las muchas conversaciones que he mantenido con el presidente estadounidense, sé que ha preparado esta cumbre muy bien y con mucha precisión, junto con nosotros», declaró Scholz a la prensa el martes.
Christoph Heusgen, un alto diplomático alemán que ha sido presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich desde 2022, dijo a DW en Washington que las preguntas en torno a la aptitud de Biden para el cargo eran un «debate desafortunado».
«El mundo mira a EE. UU., y mantener este debate en este momento no es útil. Necesitamos un liderazgo estadounidense fuerte», declaró Heusgen el jueves. «Sólo espero que esta discusión termine pronto».
El secretario general saliente de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo a los periodistas que no haría comentarios sobre la salud del presidente estadounidense.
«Una de las razones por las que la OTAN tiene éxito es que siempre nos hemos mantenido al margen de las cuestiones de política interna», dijo en una rueda de prensa de la cumbre en Bruselas.
Menor confianza de los aliados
Los expertos dicen que puede haber cierta preocupación entre bastidores. «En privado, los líderes se estarán preguntando» sobre el estado de salud de Biden, dijo a DW Cathryn Clüver Ashbrook, experta transatlántica de la fundación alemana Bertelsmann. Dijo que los miembros de la OTAN no confiaban sólo en la «esperanza y el optimismo» de que Biden pudiera hacer el trabajo y vencer a Trump una vez más, sino que querían estar preparados, independientemente de quién acabara ocupando el cargo presidencial en la Casa Blanca en enero.
Una señal de ello: miembros de varias delegaciones de la OTAN se reunieron con antiguos funcionarios de la administración Trump y con republicanos cercanos a Trump mientras estaban en la ciudad para la celebrar la cumbre de la OTAN.
Biden y Trump: dos posturas muy diferentes sobre la OTAN
El presidente estadounidense ha apoyado firmemente a Ucrania, impulsando paquetes de ayuda cuando el Congreso vacilaba. También cree firmemente en la importancia de la OTAN y en la pertenencia de EE. UU. a ella.
Trump, por otro lado, ha dicho en el pasado que, bajo su liderazgo, EE. UU. no protegería a los aliados de la OTAN de los ataques rusos si no habían gastado el 2% requerido de su Producto Interno Bruto en defensa.
«Una cosa está clara desde que el presidente Trump ocupó el cargo, y es que no se puede calcular lo que hace», dijo Heusgen. «Lo que tenemos que hacer es concentrarnos en nosotros».
Carla Bleiker, dw, (gg/cp)